La secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, aseguró ayer en su visita a Ramallah (Cisjordania) que Israel estaría dispuesto a debatir «cuestiones fundamentales en torno a la creación de un Estado palestino». Conminada a concretar esta aseveración, Rice se limitó a señalar que «creo que la palabra fundamentales habla por sí misma».

La jefa de la diplomacia estadounidense regaló así los oídos del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, y de su recién creado Gabinete provisional en Cisjordania tras la expulsión de su grupo al-Fatah de Gaza por parte de la formación mayoritaria en los territorios ocupados, Hamas.

La delegación estadounidense, que adelantó que la cumbre anunciada por el presidente Bush podría tener lugar en noviembre, anunció un nuevo encuentro la próxima semana entre Abbas y el primer ministro israelí, Ehud Olmert, quien se niega a debatir cuestiones como el futuro de Jerusalén y el retorno de los refugiados.

En el terreno de lo concreto, Rice debatió con el primer ministro del Gabinete de al-Fatah, Salam Fayyadf, un «plan de seguridad» en Cisjordania. Ambos firmaron asimismo un «acuerdo marco de asistencia en materia de seguridad» por el que Washington se compromete a financiar con 86 millones de dólares a las Fuerzas de Seguridad de Abbas. Este último pidió a Rice que presione a Israel para que levante parte de los 500 puestos de control israelí en Cisjordania y que dé facilidades a la libertad de circulación de sus milicias por el territorio.

El ministro de Información del Gabinete de Cisjordania, Riyad Malki, insistió en el proyecto de desplegar sus milicias en la totalidad de las localidades de Cisjordania, «pero esto requiere una coordinación con Israel».

El Gobierno israelí, por su parte, insiste en arrancar a Abbas «ciertas condiciones y garantías de seguridad» antes de retirarse de algunos enclaves de la Cisjordania ocupada.

Duras críticas de Hamas

Desde Gaza, Hamas acusó a Rice de «sostener a un partido palestino contra otro para agrandar la fosa entre los palestinos.

Rice «no ha venido a establecer un Estado palestino sino a construir escuadrones de la muerte que trabajarán contra los grupos de la resistencia, incluido Hamas», denunció.