Maite SOROA
Las complicaciones en Nafarroa
Las cosas se han complicado tanto en Nafarroa que hasta el editorialista de «El País» aparecía ayer confuso. Y si lo está el pensador de Prisa, imaginen los de Chivite.
Dejaba sentado el escriba que «Los socialistas navarros han optado ahora por pactar con Nafarroa Bai (NaBai), aunque quedan a expensas de lo que decida la ejecutiva federal del PSOE, competente en política de alianzas». Manda el que mandaba.
Tampoco se le escapaba que «si su propuesta queda bloqueada por el PSOE o no hay acuerdo con UPN antes del día 19, habrá elecciones anticipadas en Navarra. Una hipótesis en principio no deseable pero que puede ser la única salida para el enredo en que se ha convertido la política en esa comunidad». Mil a cien a que no sucede...
Según el de «El País», hay un culpable: «La estrategia tremendista de la UPN, que identificó la continuidad institucional de Navarra con su victoria» y un aliado en el desastre: «la poco realista estrategia negociadora seguida por los socialistas para alcanzar una alianza alternativa con presencia nacionalista», lo que «llevó el conflicto primero a sus propias filas y ahora, quizás, al PSOE, preocupado por los efectos de la alianza con NaBai de cara a las elecciones...». Ahí está la madre del cordero.
Y llega el tirón de orejas a los propios, a la vista de la generosidad ajena: «El PSN fue la tercera fuerza electoral. No estaba obligada a tomar la iniciativa, ni tenía fuerza suficiente para imponer sus condiciones. Lo que parecía más difícil, un acuerdo programático con NaBai, fue alcanzado. Para ello, este partido aceptó aparcar sus perfiles más específicamente nacionalistas. La ruptura vino por el reparto de carteras». ¡En qué mal lugar dejan a los de NaBai!
Y no ve muchas salidas, porque «el partido navarrista (UPN) condiciona la presentación de su candidato a un compromiso socialista de que no presentará una moción de censura durante la legislatura» y ése «es un compromiso que ningún partido debe aceptar, pues le sustrae a cambio de nada un arma básica para quien ejerce de oposición: mejor entrar entonces en el Gobierno. Por eso no es extraño que esta pretensión realmente excesiva de UPN haya suscitado un replanteamiento de la alianza con NaBai para la que ya existe una base programática pactada». Y ahora, a ver qué pasa.