«Mi ama lloraba en un cuarto y nosotros, los hijos, en otro al verla llorar a ella» recuerda Maria Luisa Alvarez, hija de Hipólito Alvarez, la noche que los franquistas se llevaron a su padre. Sólo tenía cuatro años. Es un dramático relato de lo cruel y doloroso que fue para el pueblo la lucha contra el régimen franquista.

Bajo la acusación de «adhesión a la rebelión», un total de doce vecinos fueron encausados. La sentencia dictada por los fascistas recogía ocho penas de muerte -de las que dos fueron conmutadas más tarde-, dos cadenas perpetuas y condenas de veinte y doce años para los demás encausados. Andres Zearreta, Doroteo Kaltzada, Demetrio Lekunberri, Florencio Bilbao, Roman Zearreta e Hipólito Alvarez serían cruelmente ajusticiados en el cementerio de Derio a las cinco de la mañana del día 5 de agosto de 1937. Por otra parte, el entonces concejal del Ayuntamiento de Busturia Feliciano Zenarruzabeitia fallecería, según los franquistas, «por pulmonía» en el Fuerte de San Cristóbal, antes de su ejecución.

Por ello, Ahaztuak 1936-1977 y el Ayuntamiento de Busturia rendirán mañana, a las 19.30, un homenaje público a todos los busturiarras represaliados por el régimen franquista.

Implicación institucional

En una rueda de prensa convocada para dar cuenta de la celebración, el teniente alcalde del Ayuntamiento de Busturia, Andoni Elorrieta, subrayó la «necesidad de implicación real de las instituciones municipales en la recuperación de la memoria democrática de cada pueblo».

Para la consecución de este objetivo, Elorrieta habló de dar pasos reales para apoyar y realizar homenajes como el de mañana, pero sobre todo incidió en «poner en marcha posicionamientos y medidas concretas que ayuden desde cada pueblo a la dinámica global de una recuperación de la Memoria Histórica de Euskal Herria».

Por otra parte, Martxelo Alvarez, miembro del colectivo por la recuperación de la memoria histórica Ahaztuak 1936-1977, enmarcó el tributo como una «reivindicación de la verdad y la justicia», a la vez que, señaló, en referencia a los fusilados, que «estas personas asesinadas bajo la acusación de apoyo a la rebelión, eran los verdaderos defensores de la legalidad democrática y de la voluntad popular».

El acto, según Alvarez, «quiere reivindicar también la nulidad sin medias tintas ni ambages de las condenas del régimen franquista». En la cita de mañana habrá txalapartaris, bertsolaris y dantzaris.