Lizarra Ikastola lleva años organizando actividades culturales en torno al euskara. Estos días, con motivo de las fiestas de la ciudad, coloca de nuevo una barraca en la Plaza de Santiago, donde ofrecen pinchos y bebidas de 12.00 a 15.00, y desde las 19.00 en adelante. Por las noches extienden mesas alrededor de la barraca para ofrecer cenas a base de pollo asado y bocatas, además de la bebida. Y por las mañanas, desde las 8.00 hasta las 9.30, «caldico gratuito».

Alrededor de las 23.00, un grupo actúa todas las noches, animando la plaza. La música es en euskara, porque lo que se intenta es ofrecer un espacio donde se pueda disfrutar de un ambiente euskaldun. Los días de fin de semana, la barraca suele permanecer abierta hasta las 6.00, y desde hoy hasta el miércoles, hasta las 3.00... o lo que dure el ambiente. Hoy actuará Drindots, mañana lo hará Egan, el martes Modesto, y el miércoles será el turno de Gaubela.

Tal y como explica el director de la Ikastola, Javier Roca, están abiertos a todo el mundo. Así lo muestra el hecho de que durante el año la sede de la ikastola está disponible para que diversos colectivos puedan hacer uso de sus instalaciones, ya que se les ceden gratuitamente.

Trabajo durante todo el año

La cultura euskaldun está presente durante todo el año en Lizarra. La ikastola se encarga de organizar fiestas como el Olentzero y el carnaval rural. En esta última, intentan ofrecer una muestra de los carnavales que se celebran en distintas localidades de Nafarroa. Celebran la fiesta de Santa Ageda, y en marzo organizan unas jornadas culturales, para los que invitan a profesionales de prestigio en el ámbito de Educación. También llevan a cabo una acampada anual en Urbasa, y publican anualmente la revista «Keinu», repartida gratuitamente entre los padres y madres y entre los colaboradores. Tiene una tirada de 3.500 ejemplares.

Lizarra Ikastola nació en el 1970, formada por una cooperativa de padres y madres. Al principio estuvieron alojados junto al frontón viejo, pero más tarde pudieron instalarse en el centro. Hoy en día ofrecen dos líneas de educación, desde los 0 años hasta el final de la ESO. Actualmente se integran 550 familias y tiene 750 alumnos. Debido a la calidad de sus servicios y la labor en la educación, han obtenido el certificado «Q de Plata».