Feria de La Blanca
Tranquilidad, que los eventuales ya se cuídan ellos solos
Titín III y Goñi II se impusieron a los hermanos Olaizola en un duelo poco habitual en el que los zagueros, pese a no estar acostumbrados a jugar en esa posición, brillaron más que los delanteros
Imanol INTZIARTE | DONOSTIA
Pues quién lo iba a decir. Todos sentados, esperando un aluvión de ganchos, dejadas y remates varios; y de repente nos encontramos con dos zagueros muy solventes -teniendo en cuenta la falta de costumbre- y dos delanteros que lo intentaron, sí, que firmaron algunos tantos para recordar, sí, pero que erraron en cantidad superior a lo que suele ser habitual.
Posiblemente, porque tanto Titín como Aimar estaban más pendientes de `proteger' a sus respectivos compañeros -entraron de aire a numerosos saques y a otras pelotas que deberían haber dejado pasar- que de jugar como lo hacen siempre. La chapa y las tablas del ancho sonaron en demasiadas ocasiones como para hablar de un excelso partido.
Eso sí, Titín es un valor seguro para los que se juegan los euros. Lo demuestra a diario. Y no es una frase hecha, porque ganó el viernes, ganó ayer y hoy vuelve a jugar en el Ogeta. Al de Tricio le pueden salir las cosas mejor o peor, pero es dificilísimo meterle un tanto y siempre deja para la videoteca su ramillete de remates ganadores. Aimar Olaizola no le va a la zaga en ninguno de los dos aspectos, pero ayer le tocó morder el polvo.
Lo dicho, mejor los dos zagueros. Metidos en su papel, sin veleidades y defendiéndose con uñas y dientes. Ambos, Mikel Goñi y Asier Olaizola, con los problemas lógicos de quien no ocupa su puesto, pero pegando a la menor oportunidad y firmando algunos pelotazos brillantes, como el de Oronoz en el 6-7 -derechazo casi hasta el rebote- o la serie del de Goizueta en el 18-17.
Destacar que Goñi no acusó el nerviosismo que podía acarrearle su retorno al estelar de una feria grande acompañado por tres de los líderes del escalafón. «¿Y por qué no juega siempre de zaguero?», fue una idea que pasó a buen seguro por más de un cerebro. Doctores tiene la iglesia, pero no parece ningún disparate. Aunque su `rendimiento' en taquilla bajaría ostensiblemente, porque su carisma está en sus aciertos, errores... y reacciones en los cuadros alegres.
Tras el txupinazo festivo, la feria de La Blanca se pone más seria hoy con la primera semifinal de su Torneo. El omnipresente Titín e Iñigo Pascual se enfrentan a Oinatz Bengoetxea y Rubén Beloki.
19
22