El pintor y arquitecto donostiarra José Manuel Ábalos (1947) presentó ayer su nueva colección de pintura en la galería Delta Arte de Donostia. La colección titulada «Aconteceres 2007» está compuesta por setenta óleos sobre lienzo en la cual el artista expresa los acontecimientos que han tenido lugar a lo largo de este año, tanto en su vida privada como en la vida de la ciudad en la que reside, Ábalos expresa todo esto con su estilo colorista y luminoso, aunque esta vez su paleta se ha intensificado y los cuadros adquieren unos tonos más intensos y vivos.

Respecto al título de su colección, «Aconteceres 2007», Ábalos aseguró que «cuando lo que ocurre, sean acontecimientos o no, los vives por dentro o pasan por tu ventana o te ocurren a tí y los sientes, son `aconteceres'. Los sientes cerca y te hacen vivir. No son muchos, pero sí intensos». Esos «aconteceres» precisamente son los que este artista donostiarra ha querido plasmar en sus pinturas. Al visitar esta exposición, el espectador podrá admirar unos cuadros llenos de color, luz e imaginación. Imágenes evocadoras y llenas de frescura en las cuales la ciudad de Donostia y la naturaleza están siempre presentes. El artista define su arte como «un territorio que se mueve entre el realismo y el surrealismo» y reconoció tener influencias de la obra de Dalí. En sus pinturas, Ábalos combina imágenes interiores con exteriores y asegura que «está entre la lucha de la geometría de la arquitectura (ya que también es arquitecto) y la explosión del color que es más propia de la pintura».

Entre luz y equilibrio

Entre los cuadros que se encuentran en la galería Delta Arte el titulado «Funámbulos», por ejemplo, muestra la inauguración del Teatro Victoria Eugenia en la que un funambulista cruza el Urumea sobre una barra en equilibrio para ir al teatro. A su vez, aparece un pintor colgado de un columpio pintando. Respecto a este cuadro, el artista guipuzcoano dice que «el pintor, al igual que el funambulista, está en un equilibrio inestable construyendo su obra y siempre tienes esa sensación de que aunque lo haces con el corazón estás en la cuerda floja».

Ábalos también confiesa que «con cada exposición que presenta tiene miedo de que no guste o no interese». En las pinturas de esta colección y acerca de la utilidad de la luz dice que «su viaje a Valencia ha jugado un papel importante ya que la luz de allí es totalmente diferente» y ello se puede ver, por ejemplo, en el cuadro titulado «El joven limonero».

Ábalos afirma que «se siente orgulloso de la buena acogida del público, muchos de ellos coleccionistas fieles», y asegura que «su público es de todas las edades». El artista ha expuesto su obra en muchos lugares, entre los más recientes, Santiago de Compostela y regularmente en Delta Arte.