La Ertzaintza produce momentos de tensión en el último adiós a Pako Gallaga, miembro de ANV
GARA |
El miembro del Comité Nacional de ANV y padre del preso político vasco Jabi Gallaga, Pako Gallaga, falleció el pasado jueves, a los 75 años y como consecuencia de una larga enfermedad. El mismo viernes por la mañana, el cuerpo de Gallaga fue incinerado en Derio, y horas después tuvo lugar el funeral, en el que la actuación de la Ertzaintza motivó momentos de tensión.
Una hora antes del oficio, la Policía autonómica introdujo a Jabi Gallaga en la sacristía de la iglesia Redentor de Algorta, mientras que los alrededores del templo eran custodiados por tres Brigadas Móvil de la Ertzaintza y agentes de paisano.
Gallaga también estuvo en todo momento custodiado por la Ertzaintza mientras duró la función, y sólo tuvo la oportunidad de saludar a su madre. Tras la misa, la Policía autonómica volvió a introducir al preso político en un vehículo y se lo llevó entre furgonetas de la Policía autonómica.
Los congregados en el funeral, con ikurriñas y banderas en las que exigían la repatriación de los presos y los exiliados vascos a Euskal Herria en mano, despidieron al preso de Algorta. Un aurresku y el canto del Eusko Gudariak puso punto y final al acto de despedida a Pako Ga- llaga.
Ayer, por su parte, tributaron otro homenaje a Gallaga. Esta vez se realizó en Albertia, donde esparcieron sus cenizas. Hoy, dentro del acto que Etxerat realizará en las playas, homenajearán de nuevo a este histórico militante de ANV e incansable miembro de Etxerat. La cita será a las 12.30 en la playa de Gorliz.
Sin despedir a su aita
Jabi Gallaga fue detenido en el año 1997 en el Estado francés. Tras pasar siete años en prisiones francesas, fue extraditado al Estado español, donde continúa preso.
Gallaga fue trasladado el pasado sábado desde la prisión de Córdoba, pero no llegó a tiempo para ver a su aita con vida.
Desde el movimiento pro- amnistía denunciaron el comportamiento de la Ertzaintza en el transcurso del acto. A su juicio, ante el sufrimiento de la familia Gallaga la Ertzaintza «sólo demostó venganza y odio», por lo que tildó de «vergonzosa» la actitud de este cuerpo.