A la espera del balance que, previsiblemente, presentarán hoy la Prefectura y el Ayuntamiento, el fiscal del Tribunal de Baiona dio a conocer ayer que durante las fiestas recién terminadas se han registrado dos denuncias por violación y otros tres casos de agresiones sexuales.

La primera de ellas habría ocurrido la misma noche del comienzo de las fiestas, hacia la una de la mañana. La víctima es una mujer de unos 40 años que vive en el Departamento de Pirineos Atlánticos. En el segundo caso se trata de una jóven de 25 años de las Landas que habría sido violada, a la misma hora, la noche del 3 al 4 de agosto en las cercanías del ayuntamiento. En los dos casos, los agresores fueron dos hombres.

El fiscal manifestó que apenas tienen información sobre cómo ocurrieron los hechos en tres de los cinco actos de agresión y, en especial, del primer caso de violación, por lo que solicitó información a los posibles testigos.

Este año, el Ayuntamiento y la Prefectura habían establecido una serie de medidas para hacer frente a las agresiones tanto sexuales como de otro tipo que, invariablemente, se repiten todos los años en las fiestas de la capital labortana y que, en algunos casos, han generado bastante polémica.

El despliegue policial ha sido muy importante. Además, una campaña de carteles avisando de que las agresiones sexuales están penadas con cárcel o recomendando determinadas indumentarias para acudir a la fiesta, así como la instalación de cámaras de vigilancia en lugares «sensibles», han sido parte del dispositivo de seguridad establecido y que se lleva el 70% del presupuesto de 2 millones de euros dedicados a las fiestas.

Amaia Fontang, del Colectivo contra las violencias sexistas, ha manifestado que las medidas represivas no son suficientes: «Poner más policías y cámaras no basta. Hay mucho que hacer, en particular, en la prevención, en la sensibilización sobre este tipo de actos».

El Colectivo ha convocado para hoy, a las 18.30, una concentración de protesta en la plaza del ayuntamiento.

Dos fallecidos

Por otro lado, se han contabilizado dos fallecimientos durante las fiestas; uno de ellos, el de un hombre de 70 años que murió por causas naturales en el recinto festivo; y otro, el de un jóven de Agen que perdió la vida al caerse mientras intentaba escalar a un cuarto piso, al parecer, en estado de embriaguez.

Otras cuatro personas resultaron heridas graves; dos al caerse desde las murallas, otra al ser atropellada por un autobús tras haber sido empujada y el último, un ciudadano bretón que cayó desde el tejado de una casa.