Sarkozy dice que es uno más de los franceses que van a EEUU
En una improvisada rueda de prensa ante la polémica desatada por sus vacaciones, Nicolas Sarkozy se escudó en que unos 900.000 franceses viajaban cada año a Estados Unidos. «Yo soy uno de ellos», manifestó.
«Ellos han alquilado una casa y nos han invitado. He venido en avión de línea regular a casa de unos amigos que me reciben. Tengo derecho a tener amigos», manifestó el presidente francés que el domingo por la tarde tuvo un enfrentamiento con dos fotógrafos de la agencia AP. Pese a que contaban con el permiso de los agentes que vigilaban el lago Winnipesaukee, por donde se disponía a pasear, Sarkozy se acercó hasta la embarcación de los periodistas y, muy alterado, exigió que no hicieran fotografías.
En un intento por calmar los ánimos, dijo que sus vacaciones no cuestan dinero al Estado francés aunque evitó dar los nombres de sus anfitriones. El PS le ha exigido que aclare la identidad del «generoso donante» que paga los gastos de su estancia en la exclusiva localidad de Wolfeboro, en New Hampshire.
Añade que «de una u otra manera, Sarkzoy deberá estar agradecido» a quien le haya invitado.
Según la prensa, el alquiler de la amplia villa cuesta 30.000 dólares por semana.
En mayo, tras ganar las elecciones presidenciales y antes de tomar posesión del cargo, fue objeto de otra polémica al irse unos días de vacaciones a Malta a bordo de un lujoso yate, prestado por un millonario francés.