Amateurs
Andrei Amador, desde Costa Rica en busca del gran salto
El americano llegó a Iruñea en enero y en apenas cuatro meses ha logrado seis triunfos y un segundo puesto en la Vuelta al Bidasoa. Afectado por un virus desde la Bira, se encuentra descansando.
Ander GARTZIA | BILBO
Sus primeras pedaladas como corredor las dio con 12 años y fue con 19, en la Vuelta a Costa Rica, cuando su actual director, Manolo Azcona, quedó impresionado por su talento. Azcona viajó para disputar la Vuelta con su equipo pero volvió con la certeza de que algún día el joven corredor que vestía la elástica del Pizza Hut triunfaría al otro lado del Atlántico. Le quería en su equipo, el Lizarte, y lo trajo.
Andrei aterrizó y se instaló en Iruñea en enero de este año, y parece que el «tiempo de adaptación» que piden muchos fichajes de fútbol no ha sido necesario. Sí que es una nueva experiencia para él, como su «primer invierno» o la «primera nevada», y dice notar bastante el cambio de clima tras el viaje.
«En Costa Rica en invierno suele haber temperaturas entre 20 y 25 grados y en Iruñea, la verdad, he pasado mucho frío», reconoce el corredor de Lizarte. Sin embargo, en esto del ciclismo es la carretera la que pone a cada uno en su lugar y la dureza de los repechos es la misma en los dos continentes. Quizás le haya podido ser de ayuda el hecho de compartir piso con su compatriota Adrián Bonilla, ciclista profesional en el Fuerteventura, pero de lo que no hay duda es de su clase. No ha tardado mucho en despuntar, y después de sus 6 victorias -Mutiloa, Fitero, Ororbia, Villatuerta, Sabiñánigo y Bidasoa- y su segundo puesto en la general de la Vuelta al Bidasoa, se siente más vigilado en el pelotón.
Enfermo por un virus
Lo que le ha apartado de las victorias y del primer puesto en el campeonato de GARA, momentáneamente, no ha sido ninguna fatiga. Andrei cayó enfermo tras disputar la Bira, y según nos confirmó el corredor, se encuentra descansando para recuperarse lo antes posible. «Entrenaba y no me veía bien. Al final fui al médico para realizar un examen y observó que tenía un virus. De momento estoy descansando y entreno muy poco. Pero lo importante era el principio de la temporada, y estoy muy satisfecho con lo logrado. Quería hacer bien la Vuelta al Bidasoa y la Vuelta a Navarra, y estoy a gusto con los resultados. Para Bizkaia no tenía sensaciones buenas pero las cosas no han salido tan mal. Ahora tengo que descansar», indicó Amador.
El costarricense lo tiene claro, quiere llegar hasta profesionales, pero todo tiene un proceso y el ciclista americano es consciente de ello. «Claro que mi sueño es dar el salto, pero todavía estoy corriendo en amateurs y tengo mucho que aprender. De momento sólo pienso en las siguientes carreras», concluyó.