EL psn ENTREGA A UPN EL GOBIERNO NAVARRO
Puras se marcha tras alertar de la posible escisión del PSN
El PSN pierde a su portavoz parlamentario tras la orden del PSOE de dejar vía libre a UPN. Fernando Puras deja la política y ni siquiera se sentará en la Cámara en el debate de investidura. Avisa además al PSOE de que su estrategia es errónea y que podría deparar una escisión.
Ramón SOLA | IRUÑEA
El PSN parece entrar en una crisis que desborda las previsiones del PSOE, o al menos de su secretario de Organización. El primero en irse tras la orden de dar el Gobierno a UPN ha sido su último cabeza de lista y portavoz parlamentario. Contra lo que preveía José Blanco, Fernando Puras anunció ayer que renuncia incluso a sentarse en el Parlamento. Y dejó un mensaje de calado en el que advierte al PSOE de que «el futuro de Navarra no pasa por marginar y excluir a un sector», sino por pactos con Nafarroa Bai o IUN. Añade además que la sumisión del PSN al PSOE «habrá que resolverla cuanto antes si no quiere dar lugar al nacimiento de alguna formación alternativa dentro de la órbita ideológica socialista».
Puras quiso ser elegante en el adiós y agradeció su apoyo tanto a Carlos Chivite, que esta vez no acompañó su rueda de prensa (contra lo que suele ser habitual), como a José Luis Rodríguez Zapatero. Pero, al margen de ello, explicó con nitidez su disconformidad con la estrategia del PSOE en Nafarroa.
Para ello, Fernando Puras defendió la actuación de los últimos meses, en los que ha sido el principal negociador con Nafarroa Bai e IUN. Dijo que han hecho una doble labor: por un lado, interna, para «conseguir un margen de confianza y autonomía para que el socialismo pueda desarrollarse»; por otro, externa, para buscar un acuerdo de gobierno «porque creemos que la sociedad navarra tiene derecho a tener alternativa». «Nuestra posición era satisfacer una demanda mayoritaria de cambio», aseguró el dimitido.
En este camino, Puras admitió que hubo altibajos y que los dos procesos se descoordinaron en algunos puntos, de modo que en momentos en que el PSOE parecía más reacio el acuerdo se veía factible, pero cuando desde Ferraz se le abría la puerta las cosas se torcían en la mesa de negociación en Nafarroa.
Repartir las responsabilidades
En este contexto, Fernando Puras puso bastante empeño en repartir culpas, consciente de que toda la factura del fracaso de la negociación está recayendo en el PSN. Aseveró que fue su partido quien «tomó la iniciativa» en la búsqueda de un gobierno alternativo y que hizo propuestas razonables, además de avisar en todo momento a las delegaciones lideradas por Patxi Zabaleta y Ion Erro de los márgenes en que se movía. «Es radicalmente injusta la atribución al PSN de toda la responsabilidad de la inviabilidad del intento», concluyó.
En un tono sosegado y sin admitir preguntas, Puras lanzó algunos dardos, relativos al tratamiento del proceso en los me- dios y a las críticas internas. Sobre algunos de sus compañeros, apuntó que «sólo podría contestarles con insultos» ya que él se ha sentido insultado. Y sobre las noticias aparecidas, afirmó que, «sin entrar en detalles, se ha falseado y especulado». Sobre su propia posición y la de Chivite, quiso remarcar que «no somos filonacionalistas, como tampoco antinacionalistas».
La noticia de la dimisión resultó inesperada tras las palabras de Blanco del sábado, que daban a entender que Puras había decidido seguir. El secretario de Organización del PSOE indicó incluso que iba a «administrar» la decisión de abstenerse ante UPN, pero Puras ha decidido que no. Ayer, la dirección federal se limitó a darse por enterada y a matizar que Puras no dijo nada de ello el viernes, al co- municársele el mandato.
Reuniones entre críticos
La dimisión de Fernando Puras podía entenderse en principio como una maniobra destinada a frenar las críticas internas, pero su mensaje señalando la decisión del PSOE como claramente errónea abre opciones de que ocurra lo contrario. Aunque él pidió que se evite una «rebelión», la decisión de Puras de renunciar no sólo a la portavocía sino también al acta de parlamentario puede invitar a otros a tomar el mismo camino.
Las decisiones sobre quién será el encargado de representar al PSN en el Parlamento deberán tomarse rápido, ya que hoy mismo la presidenta -curiosamente la número 2 de la lista del PSN, Elena Torres- abre una ronda de consultas. El siguiente en la candidatura era Samuel Caro, secretario de Organización pero sin experiencia en funciones de portavocía. Como candidato también a una responsabilidad tan poco deseado se per- fila Román Felones, presidente del PSN y con una amplia experiencia en legislaturas de cooperación con UPN.
Militantes críticos se reunieron ayer y lo seguirán haciendo en los próximos días. Su objetivo sería un Congreso Extraordinario a finales de año, para tratar de dar un vuelco al partido. Varios de ellos acudirán hoy a Sartaguda, que inicia sus fiestas. Su alcalde, expulsado del PSOE por llegar al cargo con el voto de ANV, es el único que habla por ahora de crear otro partido.
HOY
La presidenta del Parlamento navarro se reunirá con los portavoces de todos los grupos y UPN presentará a Miguel Sanz como candidato a la investidura.
TAMBIÉN HOY
UPN y CDN celebran su segunda reunión oficial para consensuar tanto el programa de gobierno como sus componentes. El acuerdo entre ambos sería cuestión de horas.
JUEVES
Miguel Sanz explicará en la Cámara su programa para la legislatura entrante. Será su cuarto discurso de investidura tras los de los años 1996, 1999 y 2003.
VIERNES
Los portavoces de los grupos parlamentarios darán réplica al candidato a la Presidencia y se realizará la primera votación, en la que el PSOE votará seguramente no.
SÁBADO
Pasadas 24 horas desde la primera votación se realizará la segunda, en la que ya se requiere sólo mayoría simple. El PSN se abstendrá y Sanz será elegido.
PRÓXIMA SEMANA
Sanz presentará su nuevo ejecutivo, que está casi ultimado (a falta de definir si CDN contará con dos consejerías) y anuncia que será «eminentemente político».
Simultáneamente a la dimisión de Puras, la Ejecutiva del PSN se reunió y adoptó un acuerdo por el que anuncia que acata la decisión que «no comparte» y traslada por ello a los parlamentarios -usa el término «ordenar»- «que se abstengan en la segunda votación del proceso de investidura de don Miguel Sanz Sesma a la Presidencia del Gobierno de Navarra».
La decisión se tomó por diecisiete votos a favor, dos en contra y una abstención, según informa la propia Ejecutiva del PSN, por lo que hubo escasos desmarques. Luego se reunió el grupo parlamentario sin que hiciera pública posición alguna, aunque Carlos Chivite se mostró convencido de que no habrá ninguna fisura.
Además de ello, la Ejecutiva del PSN reclama la presencia en Iruñea de «miembros de la Comisión Ejecutiva Federal y, en especial, la del secretario de Organización, José Blanco», que todavía ni siquiera ha comparecido ante los órganos de dirección navarros. Sin embargo, fija la fecha del Comité Regional correspondiente el 1 de setiembre, lo que da cierto tiempo para calmar las aguas.
La Ejecutiva, además, muestra «nuestro agradecimiento y nuestra solidaridad con el compañero Fernando Puras».
Como ocurrió en 1996 tras el estallido del «caso Otano», el líder de UPN se apresuró a lanzar un cable al PSOE. Miguel Sanz subrayó ayer que «es un partido esencial para el impulso de Navarra». En palabras que resultan inhabituales cuando se dirigen a un partido aparentemente rival, Sanz indicó que el PSN «tiene base ideológica suficiente para poder convertirse y competir de manera directa con UPN en el futuro».
Miguel Sanz añadió, en una entrevista a la Cadena Cope, que el PSOE ha evidenciado con esta decisión que «quiere recuperar la senda que permitió progresar a los navarros» y según la cual «UPN y PSN han colaborado históricamente».
Pero estos mensajes positivos tienen su contrapunto en forma de amenaza. Habida cuenta de la posición fijada por el PSN, UPN ha dado un paso más y no se recata ya en advertir directamente a este partido con un adelanto electoral si no le facilita la gobernabilidad (Sanz tiene garantizado el Ejecutivo, pero sigue en minoría si el PSN no respalda sus proyectos). Los avisos velados dirigidos por el presidente alcanzaron ayer mayor fuerza en la boca de Jaime Ignacio del Burgo. El diputado advirtió al PSOE de que si el PSN se alía con Nafarroa Bai para bloquear las iniciativas de UPN-CDN «se podría hacer uso de una herramienta útil, que es la disolución del Parlamento y la convocatoria de nuevas elecciones». Recordó que se podría hacer técnicamente desde el 1 de enero de 2008.
«No hay que fiarse ni que desconfiar -dijo Del Burgo a la Cadena Cope-. En estos seis meses de la primera parte de la legislatura ya veremos si se hace ese bloque entre PSN y Nafarroa Bai»
Sanz, mientras tanto, ya ha iniciado negociaciones oficiales con CDN para terminar de dar forma a un nuevo gobierno bipartito. CDN ha anunciado su intención de ejercer como una especie de «mediador» con el PSN, para que este partido apoye los presupuestos y otras leyes claves.
La dimisión de Puras fue valorada en una nota por Nafarroa Bai, que estima que «pone en evidencia el fracaso de la política de Zapatero no sólo en Navarra, sino también en su propio partido. Zapatero no debería haber olvidado que ganó las elecciones del 14-M contra la mentira y el engaño en la política».
La coalición liderada por Patxi Zabaleta tiene palabras de despedida para Fernando Puras, a quien expresa su «respeto personal». «Merece más reconocimiento además una dimisión política en estos parajes políticos y en estos tiempos de Navarra», añade la nota. «Ha efectuado esfuerzos, conforme a su estilo personal de hacer política y dentro de los márgenes que le ha permitido el rígido funcionamiento y disciplina del PSOE», dice también la nota de NaBai.