Xabier Bitoria y Jon Juaristi, los dos supervivientes de la primera ronda del Torneo Casino Kursaal, protagonizarán esta tarde en Galarreta (festival desde las 16.00) el duelo de dieciseisavos de final. El vencedor se enfrentará en octavos de final a uno de los pesos pesados del remonte actual, el delantero Garikoitz Altuna.

Una vez disputada la primera jornada del Torneo, ambos remontistas llegan a la cita con las cartas sobre la mesa. Bitoria dejó claro con su triunfo ante San Miguel (35-32) que sigue siendo competitivo en las luchas individuales, y que la técnica y una buena estrategia pueden suplir con éxito al pelotazo violento.

Por su parte, Juaristi mostró un estado de forma envidiable ante Iriarte -victoria por un aplastante 14-35-, además de pegada, velocidad, concentración...

En los duelos más recientes entre ambos, Bitoria tiene las estadísitcas a su favor. Se enfrentaron en 2006 en dos ocasiones en partidos individuales y en ambos casos con victoria de Bitoria: 35-31 en el Torneo de San Fermín y 35-24 en el Casino Kursaal.

Después de lo vivido la temporada pasada, Juaristi llega con mucha cautela. «Me veo mejor que el año pasado, creo que ahora juego más... y físicamente estoy mejor que entonces. No obstante, le tengo muchísimo respeto a Bitoria, porque tiene un buen nivel en el mano a mano, más de lo que muchos piensan: domina el bote corrido, defiende mucho y tiene mucha técnica. Para mí, él es el favorito», indica el de Zarautz.

Por su parte, Bitoria afronta el encuentro con la humildad que acostumbra y que le ha servido para dar más de una sorpresa. «Yo siempre intento hacer mi partido, jugar tranquilo y sacar provecho de lo que sé hacer. Últimamente no estoy fino en los partidos por parejas, noto que me falta nervio en el brazo derecho, y luego se me resiente. Pero creo que mañana (por hoy) aguantaré bien», augura el andoaindarra.

Respecto a sus dos victorias en 2006, asegura no fiarse de esas referencias «porque creo que Juaristi ha ido a más desde entonces, le veo muy fuerte y con chispa por parejas. Sé que me espera por delante un partido duro, en el que no hay un favorito claro».