DEBATE DE INVESTIDURA EN NAFARROA
El PSN apuntala a Sanz incluso antes de darle hoy el gobierno
Sentado en la tribuna junto al dirigente del PSOE Diego López Garrido, Carlos Chivite no contuvo la risa cuando Miguel Sanz afirmó ayer que la manifestación del 17 de marzo «nunca fue orientada a ir contra el Gobierno de España». Y, en correspondencia, el líder de UPN no dudó en reconocer que «me alegra enormemente» el discurso del portavoz del PSN, Roberto Jiménez. Todo está listo para que este grupo materialice hoy la entrega de la Presidencia a Sanz.
Ramón SOLA | IRUÑEA
Sólo dos cosas faltaban para terminar de «engrasar» la entrega del Gobierno navarro a UPN por parte del PSN, que se ejecutará hoy. Las dos ocurrieron en la segunda sesión del pleno de investidura, celebrado ayer en el Parlamento. Por un lado, el portavoz del PSN, Roberto Jiménez, ofreció claras garantías de estabilidad a UPN, llegando a pedirle que tome su supuesta oposición sólo como «un acicate». Y por otro, Miguel Sanz alegró los oídos de los líderes del PSOE con palabras que trataban de brindar una imagen de rectificación. El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, figura clave en el desenlace de todo este proceso, se apresuró a valorar su «importancia».
Cuando Sanz decide algo, va a fondo. Se puede entender que ayer hasta se pasó de largo. Al secretario general del PSN, Carlos Chivite, y al portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido (primer dirigente estatal que llega a Iruñea en el transcurso de esta crisis) se les vio contentos, casi jocosos, en varios momentos de la intervención del candidato. Sanz dijo primero que la manifestación españolista del 17 de marzo en Iruñea «nunca fue orientada a ir en contra del Gobierno de la nación, otra cosa es que algunos hicieran un uso no adecuado de la misma». Luego aseguró que «nosotros jamás hemos cuestionado que la competencia de la lucha contra el terrorismo la tienen los gobiernos. Así lo hicimos con Felipe González y también con José Luis Rodríguez Zapatero, aunque eso no significa que no hayamos discrepado con éste». Y un poco más adelante, añadió que «no creo que nadie pueda decir que UPN ha utilizado políticamente el terrorismo». En las tribunas se escuchaban risas, aunque también sonó con nitidez un improperio.
Las palabras de Sanz fueron la justa correspondencia a la intervención previa de Roberto Jiménez, nuevo portavoz del PSN que dejó claro que sus parlamentarios (habrá que ver si todos lo acatan) se abstendrán hoy para mantenerle en el sillón. «Vamos a darle una oportunidad», resumió Jiménez, que a partir de ahí anunció una oposición «útil y constructiva» pero le pidió que «no se incomode, pues por eso no se hace nada ingobernable».
Oferta de pacto anti-ETA
El encargado de defender la posición impuesta desde la sede central de Ferraz utilizó las supuestas rectificaciones de Sanz para argumentar que «las cosas ya están cambiando». El PSN sólo marca dos objetivos de pequeño alcance para seguir respaldando a UPN-CDN a partir de este momento: «intentar recomponer la convivencia» y «orientar la acción de gobierno a satisfacer las necesidades de toda la ciudadanía, no sólo de un sector de la misma».
Miguel Sanz cogió el guante y se mostró de acuerdo inmediatamente: «Comparto el objetivo de distendir la vida política: si quiere, me atribuyo la mayor responsabilidad de esa tensión, pero no toda. Si hace falta modular nuestras políticas, se modularán; si hace falta rebajar el tono, se rebajará. Pero debe ser una cuestión compartida. Hay que mirar al futuro», propuso.
Junto a ello, el portavoz del PSOE trató de sacar un conejo de la chistera con una iniciativa que parece copia de la tomada por José Luis Rodríguez Zapatero ante José María Aznar en el año 2000. Ofreció a Sanz «llegar a un consenso básico en materia de lucha antiterrorista en Navarra, del mismo modo que lo alcanzamos en ocasiones anteriores. Sin exclusiones previas, sin condiciones partidarias, sin ningún tipo de restricción. Sólo con tres requisitos: el de la mutua lealtad de quienes se sumen al consenso, el compromiso de no utilizar la política antiterrorista en el debate político y el reconocimiento del liderazgo del Gobierno de España en la materia».
La propuesta de Jiménez fue bien recibida por Sanz, pero no parece tener mucho recorrido porque de entrada el líder de UPN esgrimió que él nunca ha cuestionado el liderazgo de Zapatero en este terreno. «En esa lucha nos van a encontrar porque no puede ser de otra manera», señaló. Jiménez ya ni aludió al tema en la réplica.
La mayor diferenciación entre ambos estuvo en la cuestión clave de cómo hay que interpretar el resultado del 27 de mayo pasado y la composición del Parlamento. Roberto Jiménez reiteró que no se sienten identificados con la división entre «constitucionalistas y no constitucionalistas» trazada anteayer por Miguel Sanz con el afán claro de situar al PSN en su lado, pero en coherencia con la actitud que tomará hoy este grupo. «Yo no encuentro otra línea divisoria, está ahí», defendió Sanz. Pero el portavoz del PSN fingió enfado y puso énfasis en indicar que «los socialistas no vamos a participar en política de bloques». Y argumentó para ello que el apoyo a la Constitución española es una puerta que debe dejarse siempre abierta porque «es un tema cambiante». «Los socialistas, que lo fuimos desde la primera hora, aplaudimos a los que llegaron después, y aplaudiremos y alentaremos a los que se han incorporado recientemente o están aún por hacerlo. No damos nada por perdido», explicó, en referencia evidente a Nafarroa Bai.
Retirar recursos quizás, A-15 no
El cruce de intervenciones entre los representantes de UPN y PSN sirvió además para ir esbozando algunos consensos, los primeros de la legislatura. Por ejemplo, Jiménez le instó a que retire los recursos presentados ante el Tribunal Constitucional contra leyes estatales, y Sanz ofreció como respuesta que la Junta de Cooperación Iruñea-Madrid se reúna para estudiar si se puede revocar el presentado contra la Ley de Dependencia.
Por contra, Sanz dijo no a una de las propuestas tradicionales del PSN, que Roberto Jiménez volvió a poner ayer sobre la mesa: la gratuidad de la A-15.
Alli elogia a Zapatero
Si Sanz no dudó en declararse contento por la intervención de Jiménez, los elogios al PSOE se dispararon en la intervención de su socio de gobierno, Juan Cruz Alli. El presidente de CDN felicitó a este partido por su decisión final de dar el Gobierno a Miguel Sanz, con lo que entiende que «ha dado una lección de respeto a las instituciones».
En esta misma línea, Alli se refirió a la posición de Zapatero en Nafarroa como prueba de que «es un hombre de Estado». Citó la presencia de López Garrido como «motivo de honra para esta cámara». Y alabó a Roberto Jiménez, «porque se ha estrenado en un debate difícil y lo ha hecho francamente bien».
Tras cinco horas y media de debate, se votó. El PSN dijo no y Sanz fue rechazado. Pero hoy se abstendrá y será presidente.
El debate entre Patxi Zabaleta y Miguel Sanz derivó en muchos momentos en una discusión sobre la esencia de Nafarroa Bai. Fue Zabaleta quien la introdujo ayer cuando, en su intervención inicial, afirmó que «el gobierno alternativo es la única apuesta de NaBai» y acusó al líder de UPN de «incurrir en una grave tergiversación con el único afán de deslegitimarlos». El cabeza de lista de la coalición se mostró molesto por que Sanz les atribuyera el jueves una intención de «alcanzar para Navarra otro estatus político-institucional diferente al reflejado en el Amejoramiento y en la Constitución». «Pues no, señor Sanz -replicó Zabaleta-, ése no es nuestro objetivo, ni siquiera es un objetivo planteable de esa manera. Por cierto, en ninguno de los cuatro folios y medio que contiene la `Propuesta político-institucional' de nuestro programa electoral se menciona el concepto de territorialidad», subrayó.
Pero Miguel Sanz dice no fiarse. «¿Han renunciado ustedes a los objetivos de la autodeterminación y la territorialidad? Eso no se lo cree nadie», replicó. Pero a partir de ahí el líder de UPN quiso utilizar un tono moderado. Incluso improvisó una relectura del polémico acuerdo parlamentario de UPN-CDN hace dos años en el que negaban a las formaciones abertzales la capacidad de acceder al Gobierno navarro: «Nosotros no decimos que no puedan entrar en el Gobierno. Por supuesto. De hecho, han estado a punto de entrar... y con votos y legítimamente». Sanz aseguró que sólo pretendían manifestar que nunca gobernarán con Nafarroa Bai porque no comparten su modelo institucional. Zabaleta le había reprochado que el líder de UPN dijera hace poco textualmente: «Con Nafarroa Bai, ni a heredar».
El presidente navarro también se mostró dispuesto a reunirse con la coalición, después de que tanto Maiorga Ramírez -el jueves en los pasillos- como Patxi Zabaleta -ayer desde la tribuna- se preguntaran cómo puede hablar de diálogo cuando ha desatendido varias peticiones de entrevista. Sanz salió al paso para matizar que UPN sólo les había dicho que no porque en ese momento NaBai estaba negociando con PSN e IUN.
En cuanto al fondo del debate -la investidura de Sanz-, Zabaleta reiteró su oposición frontal a este gobierno. Dijo que es un ejecutivo «de perdedores» porque ya no cuenta con mayoría y preguntó a Sanz si no le avergüenza el hecho de que esté en el cargo sólo por una decisión llegada de Madrid y transmitida telefónicamente por el secretario de Organización del PSOE, José Blanco. También le imputó dos «aberraciones antidemocráticas, cuya disculpa no cabe sin autocrítica y sin rectificación»: el citado acuerdo contra la presencia de abertzales en el Gobierno navarro y la manifestación españolista de marzo.
NaBai evitó palabras gruesas sobre la actitud del PSOE. Estas llegaron luego por boca de Ion Erro, de IUN: «El atrevimiento, la osadía y la falta de respeto hacia el pueblo navarro que ha tenido el PSOE por oscuros intereses partidistas ha hecho que Navarra se haya sumido en una grave crisis política y democrática, y además ha supuesto un duro golpe para la izquierda navarra». Resumió que en este proceso «ha habido dos negociaciones paralelas: por un lado la que desarrollábamos los representantes mayoritarios de la sociedad navarra, con luz y taquígrafos. Por otra, se estaba negociando un acuerdo político entre las direcciones de PSOE y el PP sobre Navarra». Acusó al PSN de «hacer el paripé» y se mostró convencido de que «hay un pacto oculto» para cuatro años. Erro afirma que su objetivo ahora será «refundar un bloqueo social de progreso» que «no esté supeditado a decisiones externas de partidos centralistas».
La segunda sesión del debate de investidura coincidió con un aniversario muy redondo: ayer se cumplían 25 años desde que el Amejoramiento entró en vigor, aunque el Gobierno Sanz anticipó la celebración a antes de los comicios de mayo. De la fecha se hicieron eco tanto Miguel Sanz dentro del Parlamento como la izquierda abertzale en el exterior. Arantza Santesteban y Patxi Urrutia comparecieron en rueda de prensa para denunciar que lo ocurrido en estas últimas semanas, coronado con la reelección de UPN, supone «la prórroga del mismo modelo de negación y de imposición», caracterizado también según dijeron por «las políticas corruptas y retrógradas» y «la opresión de la identidad vasca por vía represiva».
Los dirigentes independentistas consideraron «patético» el desarrollo de las últimas semanas, tanto por el «nuevo fraude» acometido por el PSOE como por el «papel de monaguillo» de Nafarroa Bai. Pero se remontaron algo más atrás para recordar que PSOE y PNV -de quien afirmaron que utiliza a NaBai a modo de «submarino»- dijeron que no a la propuesta de marco democrático presentada en el Pabellón Anaitasuna y con la que «proponíamos un estatus especial para definir a Nafarroa el protagonismo que le corresponde».
«El PSOE ha bloqueado el proceso y ha puesto Nafarroa en manos de UPN, y ha hecho las dos cosas con un mismo objetivo: seguir asegurando la opresión y el poder que tiene el Estado español en Euskal Herria», afirmaron Santesteban -en euskara- y Urrutia -en castellano-. Pero todo ello no es más que la continuación de lo que ocurrió ayer hace 25 años, según la tesis central de la comparecencia de los representantes de la izquierda abertzale. Remontándose hasta 1982, pusieron el acento en que el Amejoramiento fue «un estatuto más» impuesto sin votación ciudadana alguna y con el único objetivo de «separar a Nafarroa del resto de los herrialdes vascos, para eternizar la trampa de la participación territorial». Frente a ello, manifestaron que «lo que da una identidad especial a Nafarroa no es la trayectoria sobrevenida con el Amejoramiento del Fuero, sino su referencialidad histórica como articulación de los territorios vascos».
En estos 25 años, Santesteban y Urrutia resaltaron la continua busca de aliados que sustenten este marco. Citaron expresamente a UPN, PSN, CDN, IU, los empresarios y el Opus Dei, y concluyeron que «han construido en los últimos años un bloque monolítico para alimentar y estabilizar este marco antidemocrático».
Todo ello tiene reflejo, aseguraron como colofón, en el proceso que ha llevado a la continuación de Miguel Sanz en el Gobierno, que se certificará hoy salvo sorpresa con la segunda votación en el Parlamento navarro. Tras dejar claro su «no rotundo» y la demanda de nuevas elecciones en igualdad de condiciones, los portavoces independentistas manifestaron no obstante que tienen la impresión de que el Ejecutivo que conformarán UPN y CDN «va a ser muy inestable», como «fruto de toda la situación que hemos vivido durante los últimos meses».
El presidente del PNV, Josu Jon Imaz, trató de irrumpir ayer en el debate de investidura a través de un artículo de opinión remitido a ``El País''. Pese a que la conformación de un gobierno alternativo al de Miguel Sanz ha sido impedida por una orden de la dirección del PSOE, la tesis conductora del escrito es que ETA quiso frustrarlo.
En el artículo, que no tuvo eco alguno en la sesión parlamentaria, Imaz alude a las reivindicaciones de la izquierda abertzale sobre la territorialidad como «poner a Navarra en el punto de mira» y se lo atribuye también a ETA. «¿Por qué puso ETA a Navarra en el punto de mira en octubre de 2006 durante las conversaciones de Loiola? Porque temía perder la hegemonía en el nacionalismo vasco en Navarra. ¿Por qué intentaba atentar en Navarra en los últimos meses? Porque quería hacer imposible el Gobierno PSN-NaBai. ¿Por qué adelantaron el comunicado de ruptura a la primera semana de junio? Para dificultar el acuerdo», afirma textualmente.
Paradójicamente, Imaz en ningún momento cita al PSOE. Se limita a indicar, en impersonal, que «se ha impedido al PSN la conformación de un gobierno con Nafarroa Bai e IUN. Posiblemente esta decisión tenga rédito en el corto plazo en alguna cuenta electoral. Pero alguien debería haber pensado que la transición quedó inacabada en Navarra». Algo que no cree que ocurriera en la CAV.
Legebiltzarrean eztabaida honen bigarren jardunaldia hastear zelarik, hortik 50 metro eskasera, Sarasate Pasealekuan, beren dimisioaren berri eman zuten Juventudes Socialistas erakundeko Nafarroako Batzorde Eragileko kide guztiek. Asmoa prentsaurrekoa PSNren egoitzaren barruan egitea zen, eta hala zegoen deituta agerraldia, baina kale gorrian egin behar izan zuten, Carlos Chivite idazkari nagusiak baimenik ez baitzien eman.
Horren salaketa egin zuten, ezer baino lehenago, PSNko gazteek, orain arte erakunde horren agintari nagusia izandako Irene Lapuertaren ahotan. «Akats larria da», jakinarazi zion Chiviteri, dimisioa eman duten arren alderdiko kide izaten jarraitzeko asmoa dutela gogora ekarrita. Beste zehaztapen bat ere egin nahi izan zuten: beren burua baino ez dutela ordezkatzen. «Hemen gaudenon erantzunkizuna da hau, ez gara inongo sektoreren ordezkari», nabarmendu zuen Lapuertak. Hala ere, aste honetan Erriberan zein Iruñerrian sortu diren kritikoen ekimenekin bat egiteko aukera dagoela ez zuten ukatu.
Begi-bistan da helburu komun batzuk ari direla sortzen bidean. PSOEren aginduaren osteko egunetan alderdi berria bultzatzeko deialdiak bazterrean gelditu ondoren, PSNren zuzendaritza aldatzeko grina ari da nagusitzen, bai eta ondoren Nafarroa Bai eta IUNekin batera gobernua osatzekoa ere. Bi eskaera horiek ere agertzen dira JSNko agintari horien idatzian.
Hori lortzeko, erakundeak «hausnarketa» zabaltzen duela aipatu zuen Lapuertak. Baina gauza bera egiteko deia ere luzatu zioten gazteek PSN osoari, alderdia krisialdi honetatik atera eta berrindartu nahi bada.
Gazteen iritziz, PSOEko Batzorde Eragileak dagozkion eskuduntzen arabera erabaki du Nafarroaz, baina bertatik emandako iritzia jarraitu behar zuen. UPNri bide ematea deliberatu ondoren, alderdi honen diskurtsoa «ezerezean uzten du» eta «guztiz agortuta dagoen UPN-CDNren proiektua luzatzen du». Gainera, PSN «autonomiarik gabe eta sinesgarritasunik gabe» uzten du. «Aldaketa gogoa agertu zuten boz emaileei barkamena» ere eskatzen diete JSNko ordezkari izandakoek, eta bereziki gazteei, «haien itxaropenak zapuzturik gelditu dira-eta».
