El jeltzale Félix Aranbarri, actual presidente de la Gestora de Ondarroa, ordenó ayer vetar el acceso de los ondarrutarras al primer pleno municipal llevado a cabo en el Consistorio, al limitar el acceso a un total de 30 personas en el que se incluían los medios de comunicación. Este cupo hizo que sólo cuatro vecinos pudieran en la práctica acceder al salón. Sin previo aviso y conocimiento alguno de los vecinos de Ondarroa, la Gestora, compuesta por representantes del PNV que ni siquiera integraron la lista electoral, intentó llevar a cabo la sesión plena a una hora intempestiva: las 8.00 de la mañana. Ante las protestas de los cuatro ondarrutarras presentes en el pleno, los representantes del PNV, y el único de EB, optaron por finalizar el pleno en el propio despacho de Aranbarri.

Después de que el pasado 27 de julio se constituyeran las gestoras de Ondarroa y de Mendexa en un acto privado en la sede de la Diputación vizcaina en Bilbo, el primer pleno de la gestora de Ondarroa llevada a cabo ayer siguió el mismo patrón. Y parece que, tal y como dio a entender el propio Aranbarri, continuará celebrándose con acceso restringido y cada dos meses, cumpliendo así «el mínimo legal exigido». No obstante, el presidente de la Gestora quiso remarcar que acudirá al Ayuntamiento de la localidad costera «prácticamente todos los días».

Gestora controlada por el PNV

En consecuencia, cada dos meses prevén tratar «los temas más importantes» en las reuniónes bimensuales, y el resto de «asuntos rutinarios» serán despachados en la Comisión de Gobierno, así como en las diferentes comisiones informativas.

Unos plenos municipales en los que participarán los cargos foráneos del PNV que conforman la gestora de Ondarroa, así como el único miembro de Ezker Batua, y el del PP, Germán López. Éste último denunció ayer con enfado que no fue convocado previamente al pleno, por lo que no pudo participar.

López no fue citado al pleno de ayer. Tampoco las 4.800 personas que conforman la población de Ondarroa. Y menos aún los representantes políticos de 2.200 ondarrutarras que, en las pasadas elecciones del 27 de mayo, depositaron su confianza en la candidatura de EAE-ANV, otorgándole, incluso, la Alcaldía de la localidad. La lista jeltzale, en cambio, obtuvo 1.720 votos, mientras que EA cosechó 347, EB-Aralar 194, PP 191 y PSE 105 sufragios. No obstante, y en base a la Ley de Partidos Políticos y el dictamen de los tribunales españoles, la izquierda abertzale ha sido vetada. Ahora, el veto ha sido confirmado por los partidos vascos con su ejercicio práctico, y con la formación jeltzale a la cabeza.

Tensión con la Ertzaintza

Una prohibición fáctica que el PNV ejecutó de nuevo ayer, al no permitir a los ondarrutarras el acceso al Ayuntamiento. Sólo cuatro vecinos de Ondarroa -que más tarde protestaron ante los integrantes de la Gestora- pudieron acceder al salón de plenos del Consistorio, una vez que los agentes de la Ertzaintza anotaron sus datos personales.

Un centenar de simpatizantes de la izquierda abertzale, incluido el alcalde legítimo de ANV de Ondarroa, Unai Urruzuno, en cambio, no pudieron entrar al Ayuntamiento ante la prohibición expresa de la Ertzaintza. El cargo electo ekintzaile mostró su enfado al constatar que «somos nosotros los que tenemos el apoyo de la ciudadanía, y con 2.200 votos somos nosotros los que estamos en la calle» porque «la Ertzaintza no nos ha dejado pasar», mientras que «los que tienen cero votos -Félix Aranbarri, Josune Ariztondo y compañía- están arriba, de espaldas al pueblo, y actuando como si este ayuntamiento estuviera trabajando con total normalidad».

«Nos va a tener enfrente»

«Es absolutamente denunciable que los miembros de ANV, a los que los ciudadanos nos han dado la mayoría absoluta, no tengamos ni siquiera permiso para entrar en el Ayuntamiento. El PNV ha vuelto a mostrar cuál va a ser su modo de hacer política, dejando en la calle a la parte del pueblo que ha conseguido la mayoría absoluta, echándola de las instituciones, para hacer lo que ellos quieren de la manera que quieren», añadió de forma tajante, censurando, en concreto, el proceder de los jeltzales.

Manifestó, que, con «el talante del PNV, que deja en la calle a la mayoría del pueblo, no hay solución», y advirtió que «si ésta es la política que va a llevar a cabo en los próximos cuatro años, nos va a tener en frente».

Junto a Ondarroa, el municipio de Mendexa es la segunda localidad vizcaina en la que PNV ha optado por una gestora, en detrimento de ANV. También fue constituida el pasado 27 de julio en la Diputación, y a su cabeza también estará otro cargo jeltzale: Pedro Juaristi.

Cabe destacar que en las dos localidades vizcainas los representantes locales del PNV no tomaron posesión de sus cargos; sin embargo, el EBB del PNV decidió crear gestoras que premeditadamente excluyen a la izquierda abertzale.