La UDA deberá desarmarse si quiere seguir recibiendo ayudas
GARA | BELFAST
El Gobierno del norte de Irlanda anunció ayer que suspenderá las ayudas económicas que concede a la Asociación de Defensa del Ulster (UDA, por sus siglas en inglés) si esta organización paramilitar unionista no acomete un proceso de desarme y acaba con sus actividades violentas.
Según la ministra de Desarrollo Social, Margaret Ritchie, la UDA tiene un plazo de 60 días para demostrar que están dispuestos a destruir sus arsenales y a desmantelar sus estructuras de crimen organizado.
En caso contrario, advirtió que el Ejecutivo de Belfast dejará de apoyar económicamente «los proyectos de transformación social y superación del conflicto».
«Detesto las actividades paramilitares de cualquier color. La violencia, intimidación y criminalidad no tienen lugar en una sociedad pacífica moderna», dijo Ritchie, integrante del SDLP.
Incidentes
La UDA, el grupo paramilitar unionista más numeroso, fue duramente criticado cuando el pasado mes un policía recibió un disparo mientras trataba de intervenir en una disputa entre facciones rivales en Carrickfergus, en el condado de Antrim.
Además, la pasada semana varios policías fueron atacados con cócteles molotov, piedras y fuegos artificiales durante unos disturbios protagonizados por la UDA en Bangor, en el condado de Down.
Después de aquellos incidentes, el jefe de la Policía del norte de Irlanda (PSNI), Hugh Orde, afirmó que «esta gente no merece ni 50 peniques».
Antes de la devolución de la autonomía a Belfast, el Gobierno británico aprobó la concesión de más de un millón y medio de euros para que «las comunidades unionistas más castigadas por el conflicto» desarrollasen iniciativas sociales durante los próximos cuatro años.
Ritchie recalcó que estas ayudas se basan en «la inexistencia de hombres armados en las calles».