EL PAIS
Navarros sin sorpresas
Editorial 2007/8/11
(...) el primer motivo por el que va a seguir gobernando UPN, aunque no tenga mayoría absoluta, es que cuenta con casi el doble número de escaños que el partido que encabezó la fallida alternativa. Con una menor distancia, las cosas habrían podido rodar de otra manera.
La legislatura se inicia bajo una doble espada de Damocles: la oposición podría derribar a Sanz mediante una moción de censura; pero Sanz podría adelantarse a disolver y convocar elecciones anticipadas, lo que según en qué circunstancias podría darle la mayoría absoluta. El equilibrio entre ambas amenazas tal vez facilite una cooperación fructífera entre Gobierno y oposición(...)
Nadie discute ya que la negociación ha sido mal llevada por los socialistas. Sin embargo, algunos de los argumentos esgrimidos contra ellos son muy discutibles. No puede hablarse de imposición centralista del PSOE: es lógico que la política de alianzas de un partido serio sea competencia de sus órganos centrales, si no quiere ver comprome- tida su estrategia general. (...)
Una crítica con más peso es que el PSOE ha dado un portazo a un sector del nacionalismo que había roto con la violencia, lo que se considera incoherente con la idea de que todo es defendible si se hace pacíficamente. Sin embargo, que sea legítimo defender las ideas del nacionalismo vasco sobre Navarra no obliga a compartirlas. Y menos a formar una coalición con quienes las defienden. Incluso si puede alcanzarse un acuerdo programático que evite las cuestiones más delicadas, resultaba comprometido gobernar con un partido que por ejemplo considera normal pactar con ANV, la formación colonizada por Batasuna.