Una sala ultramoderna de realidad virtual permite visitar la Atenas de hace 2.500 años
En Tholos, una sala de realidad virtual situada en el casco histórico de Atenas permite al espectador «navegar» desde una cómoda butaca por los jardines del ágora ateniense tal como era hace veinticinco siglos.
Adriana FLORES-BÓRQUEZ | ATENAS
Concebida como un prototipo, esta sala virtual del centro cultural Cosmos Helénico ofrece un viaje por la cuna de la civilización occidental a pocos pasos de la Acrópolis y el resto de los sitios arqueológicos recreados virtualmente en el Tholos. Dimitris Efremoglu, director ejecutivo de la Fundación Mundo Helénico, explicó que un grupo de historiadores, ingenieros tecnológicos y arquitectos trabajó durante tres años para terminar el proyecto, que comprende 54 edificios.
El Tholos permite al visitante, «a los pies de los monumentos mundialmente famosos de la Acrópolis de Atenas, vivir momentos históricos», dijo con entusiasmo durante un recorrido por el centro.
En el centro cultural de la Fundación Mundo Helénico el visitante presencia e incluso participa de forma interactiva en la condena al ostracismo a ciudadanos de la Atenas clásica, o da un salto en el tiempo a otra época, en la que la escena y los edificios cambian de aspecto para ajustarse a sus nuevos usos. Así, guiado por la diosa Atenea lleva a cabo un recorrido en el Tholos -con forma de cúpula y capacidad para 130 espectadores- por la historia del ágora en la antigüedad y presencia las panateneas, fiesta principal en honor de la deidad.
La recreación virtual inaugurada en enero y que se prolongará hasta junio de 2008 ha recibido a más de 80.000 visitan- tes y fue financiada por los Fondos de Desarrollo Regional de la Unión Europea y por el Estado griego, indicó Efremoglu. «Aunque el ágora no está en peligro de desaparecer, el Tholos ofrece una alternativa y actúa en forma complementaria a una visita al sitio arqueológico», añadió.
De viaje por la antigua Mileto
El Tholos también invita a una excursión por la antigua Mileto (en la actual Turquía), en un viaje de dos mil años hacia el pasado. Efremoglu mostró con entusiasmo el resultado de un sueño que se hizo realidad, surgido en 1993 después de una excursión familiar a sus tierras de origen, las costas occidentales turcas desde Antalya a Esmirna. «El objetivo era dejar constancia y bien descritos lugares históricos que con el transcurso de las generaciones podrían desaparecer del mapa», explicó.
El centro cultural invita también al Kivotos (gruta), una sala con tres paredes y el suelo con pantallas de proyección que, con la ayuda de estereoscopios, crea un entorno virtual para veinte personas. Así, se puede ver la antigua Mileto, el taller de Fidias y el templo de Zeus en Olimpia, el sitio arqueológico de esa ciudad, el mundo de las matemáticas en aquella época y la construcción de ánforas, entre otros atractivos.