GARA > Idatzia > Mundua

CRÓNICA DA SILVA Y CHÁVEZ RECORREN AMÉRICA LATINA

Dos giras, dos caminos

Durante la primera semana de agosto América Latina fue testigo de dos importantes giras de presidentes con propósitos diametralmente opuestos, protagonizados por Luiz Inacio Lula da Silva y Hugo Chávez.

p027_f01148x100.jpg

Raúl ZIBECCHI Alai-Amlatina

Muchos observadores prefieren eludir el hecho de que dos de las principales figuras del continente emprendieron sendas giras que evidencian las dificultades de la integración regional. Lula visitó cinco países: México, Honduras, Nicaragua, Panamá y Jamaica, con el fin de promover los agrocombustibles. Chávez visitó en las mismas fechas Argentina, Uruguay, Ecuador y Bolivia, para firmar acuerdos que impulsen la integración.

La de Lula podría llamarse la «segunda gira del etanol». La primera la realizó Bush en marzo de este año, cuando llegó a acuerdos de largo plazo con Lula para promover los agrocombustibles. Ahora el presidente de Brasil viajó para contribuir a que empresarios de su país instalen plantas de etanol de caña de azúcar en Centroamérica. En México, su primera etapa, Lula impulsó un acuerdo entre la estatal Pemex y la trasnacional Petrobras para la exploración y explotación de petróleo en aguas del Golfo de México. El acuerdo es interesante para Petrobras, líder mundial en extracción de crudo en aguas profundas, tecnología que Pemex no posee.

La izquierda mexicana reaccionó duro. Andrés Manuel López Obrador, víctima de un fraude electoral en las elecciones de 2006 que benefició al actual presidente Felipe Calderón, advirtió de que se puede usar a Petrobras como «punta de lanza» para privatizar Pemex, un objetivo largamente acariciado por las multinacionales. (...) Según «La Jornada» del 6 de agosto, añadió que Petrobras buscará petróleo en el Caribe y se quedaría con una parte de los hidrocarburos encontrados (...). Detrás de Petrobras, argumenta, llegarán otras multinacionales.

«Inadmisible»

Sobre los agrocombustibles, Lula dijo contar con el apoyo de México «para establecer un mercado mundial de combustibles más limpios, baratos y renovables. Tenemos la oportunidad de democratizar el acceso a nuevas fuentes de energía multiplicando la generación de empleos y diversificando la matriz energética». (...) En Nicaragua, ofreció a Daniel Ortega apoyo para que ese país se convierta en pionero de los agrocombustibles en la región. «Es completamente inadmisible y un crimen producir etanol derivado del cultivo de maíz», le respondió Ortega.

En Jamaica, Lula inauguró una planta de deshidratación de etanol y en Honduras y Panamá firmó acuerdos para el desarrollo de los combustibles a partir de caña de azúcar. El diario «Folha» de Sao Paulo, el 5 de agosto, recordó los motivos de fondo de Brasil (...). «El interés es usar América Central como plataforma de exportación de etanol a EEUU; esos países tienen acuerdo de libre comercio con los americanos y no tienen límites para la exportación de etanol». Brasil aporta la tecnología y los capitales, los centroamericanos ponen el trabajo semiesclavo en los cañaverales. (...) La forma de pensar de Lula es transparente: «Juntos podemos constituir una potencia económica mundial», le dijo al derechista Calderón.

La gira de Chávez fue muy diferente. En Argentina firmó un acuerdo con Néstor Kirchner para comprar 500 millones de dólares en bonos argentinos y se comprometió a adquirir una cantidad similar en unos meses. Este acuerdo es vital ya que luego del default de 2001, Argentina no tiene acceso a créditos internacionales. Además, firmó un acuerdo para construir una planta regasificadora de gas licuado venezolano en Bahía Blanca, ya que Argentina sufre una seria crisis energética. En Uruguay firmó un Tratado de Seguridad Energética con Tabaré Vázquez, por el que las estatales Ancap y Pdvsa trabajarán para duplicar la capacidad de producción de la refinería uruguaya y se crea una empresa mixta para extraer crudo de la Faja del Orinoco, la primera reserva mundial. Con, ello Uruguay se asegura energía a largo plazo.

Esta vez Vázquez y Kirchner coincidieron. «¿Qué otro gobierno del mundo ha hecho otro ofrecimiento de tal magnitud y grandeza?», dijo el uruguayo. «Los argentinos deberíamos, y debemos, estarle reconocidos, porque siempre que lo hemos necesitado ha estado», dijo un ministro cercano a Kirchner.

Ya en Ecuador, Chávez suscribió una inversión de 5.000 millones de dólares con Rafael Correa para construir una refinería en Manabí, que procesará 300 mil barriles de crudo diario y será la mayor refinería en la costa del Pacífico. En Bolivia, Chávez y Evo Morales acordaron crear la empresa petrolera binacional Petroandina (entre YPFB y Pdvsa), cuyo primer proyecto será invertir 600 millones de dólares en la exploración en Bolivia. Con este nacimiento, Bolivia recuperó su derecho para explorar y explotar sus hidrocarburos.

Las dificultades para que Venezuela ingrese al Mercosur estuvieron presentes en la gira. Los parlamentos de Argentina y Uruguay ratificaron su adhesión al bloque. Paraguay y Brasil lo vienen demorando. La mayoría de centro-derecha del Parlamento de Brasilia no quiere aprobar el ingreso, aunque el Gobierno puede hacer valer sus alianzas. En Buenos Aires, Chávez dijo, en una reunión restringida recogida por «Página 12», que los roces entre Venezuela y Brasil no se deben a «una disputa de liderazgos» sino a «una confrontación de modelos energéticos». Unos trabajan por la integración sobre la base de compartir petróleo y gas, y asegurarse así la autonomía energética; mientras otros pugnan por una integración en base a los agrocombustibles, impulsando la misma política que el imperio.

 

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo