El secretario general del PSE/EE de Guipúzcoa, Miguel Buen, exigió ayer a EA «coherencia» en el proceso de reforma del Impuesto de Sociedades y le ofreció pactar en las Juntas Generales un tipo impositivo superior al 28% si el PNV intenta «imponer» esta cifra en el consejo de diputados.

Buen pidió a EA, en un comunicado, que «no ceda a las presiones del PNV» y mantenga el planteamiento electoral de no rebajar el tipo hasta el 28% como defiende la formación del diputado general, Markel Olano.

«Si el PNV no se mueve del 28% y lo impone en el consejo de diputados, entonces habrá que darle la vuelta en las Juntas Generales sin su concurso y aprobar la reforma», defendió el dirigente del PSE, quien agregó que «las cuentas salen».

El portavoz tachó de «tomadura de pelo» la falta de entendimiento entre los dos socios de gobierno de la Diputación en materia fiscal, tras lo que concluyó que PNV y EA «se han repartido los cargos sin pactar un programa común en una materia tan esencial como la fiscalidad». «Lo único que les une es la adicción a la poltrona», agregó.

No obstante, Buen advirtió de que si la Diputación «abre un espacio de negociación con el PSE para que Gipuzkoa cuente con un nuevo Impuesto de Sociedades», los «socialistas lo afrontarán «con responsabilidad y coherencia programática», por lo que no aceptarán un tipo de gravamen «que se aleje del 32%» defendido por el PSE en la campaña electoral.

Por su parte, la presidenta de EA, Begoña Errazti, auguró ayer que determinar el tipo impositivo «tardará todavía» y apostó por «eliminar escollos».

La dirigente de EA indicó que se mantienen conversaciones para alcanzar un acuerdo. «En setiembre se verá, pero en cualquier caso es una responsabilidad que estamos trabajando, y tardará todavía», añadió la presidenta de EA, que explicó que tras recabar datos «se hablará con el PNV, «como hablamos en su momento».