El pintor Josu Urtizberea vuelve «con mucha fuerza e ilusión»
Después de diez años de ausencia, el pintor Josu Urtizberea ofrece una exposición en el Espacio-Arte del Asador Laia de Hondarribia en la cual presenta treinta obras pintadas al óleo, de estilo impresionista figurativo, en las que aparecen paisajes, barcos y txalupas del Bidasoa.
Jon CABANILLAS | HONDARRIBIA
Durante todo este mes y hasta el 2 de septiembre el artista Josu Urtizberea ofrece una exposición en el Asador Laia de Hondarribia compuesta de treinta cuadros pintados al óleo de pequeño formato basados en temas del Bidasoa: paisajes marinos, barcos, txalupas, caballos... de «estilo impresionista figurativo» según declara el autor.
Josu Urtizberea no exponía desde hace diez años. Es un pintor polifacético que ha pintado en diversos estilos, pero que ahora se ha decantado por el paisaje que le «relaja» y con el que se quería «divertir», según cuenta el artista. Al volver a pintar después de una década, Urtizberea sintió «terror» en un principio, hasta el punto de que «no sabía si sería capaz de volver a pintar de nuevo». Pero, tras ver los resultados que iba adquiriendo a medida que pintaba, al final se decidió a exponer, pues sintió «placer» al ver los cuadros.
Esta nueva exposición es distinta a las anteriores ya que, si sus predecesoras eran siempre «muy rompedoras», según dice Urtizberea, «la de ahora es totalmente distinta, ya que estoy más relajado». Afirma también «sentirse con fuerzas para comenzar de nuevo y poder continuar una vez superado el reto de exponer nuevamente. «Estoy muy contento conmigo mismo por lo que he hecho y por las felicitaciones que he recibido. Eso me anima mucho a seguir adelante». Además de exponer, Josu Urtizberea, fue profesor de pintura a los veintidos años ofreciéndo clases a niños de Irún y Hondarribia, actividad que piensa volver a retomar. Asegura que «primero quería exponer para que así la gente viera la pintura que hago y comprobar que les gusta».
«Trabajo y humildad»
Josu Urtizberea nació en Hondarribia el 28 de abril de 1956. Desde muy pequeño mostró aptitudes e inquietudes por el mundo de la pintura artística y , según afirma el pintor, «al tener esa facilidad de pintar y dibujar, la gente de alrededor y mi familia lo percibió». Hacia los catorce años empezó a asistir a las clases de Javier Sagarzazu, con quien aprendió técnicas de óleo y acuarela hasta que cumplió los diecisiete años. «Yo pintaba muy a mi aire» declara Urtizberea. «Con Javier aprendí a mezclar las pinturas, el color... lo que se llama la cocina. Por ejemplo, al pintar la acuarela todo lo hacía muy pastoso y él me enseñó a utilizar el agua, las transparencias...», afirma el artista. Su maestro Javier Sagarzazu en seguida vio la facilidad que él tenía y le presentó a varios concursos en Donostia. Al preguntarle por los consejos que su maestro Javier Sagarzazu le dio, Urtizberea afirma que fueron «ser humilde, trabajar mucho y aprender».
Después de la etapa con Sagarzazu, el artista siguió con la pintura y comenzó a experimentar con otros estilos que no le había enseñado su maestro. En el año 1982 regentó la Galería de Arte Medievo en Hondarribia, realizando exposiciones hasta el 2000, en las que presentó distintas disciplinas como pintura, escultura, cerámica, tapices... En 1992 presentó una colección de grabados y aguafuertes de la serie adquirida en «Cristis de Nueva Cork» pertenecientes al genial artista Pablo Picasso, con la que obtuvo gran éxito. Un año después, fue comisario de la muestra de Esculturas de Artistas Vascos y Catalanes que se realizó en la Plaza Guipúzcoa de Hondarribia en homenaje al escultor Remigio Mendiburu, en la que cabe destacar la presencia de invitados como Nestor Basterretxea, Anda, Ricardo Ugarte y Zugasti.
Dirigió, además, la exposición de esculturas y dibujos originales de Remigio Mendiburu en el año 1993 y fue también comisario de la exposición de este último en Sogo-Hotel Les arts (Barcelona) en 1994.