El presidente del Gobierno de Nafarroa, Miguel Sanz, pasó por el reciente debate de investidura sin dar ninguna pista del tratamiento que ofrecerá al euskara en la legislatura que arranca. Pero el consejero de Educación del Ejecutivo, Carlos Pérez-Nievas, de CDN, apuntó ayer su intención de retocar una política lingüística caracterizada por los ataques progresivos al euskara durante las tres últimas legislaturas. Durante su toma de posesión, Pérez-Nievas aludió a dos novedades concretas: la posible creación de un Instituto Navarro del Euskara y la «normalización del modelo D».

En declaraciones a GARA tras jurar el cargo, el nuevo consejero citó entre los objetivos de su departamento el de «normalizar todo lo relacionado con el modelo D y con la zonificación lingüística, tema en el que ha habido mucha beligerancia en los últimos tiempos».

En paralelo, Carlos Pérez-Nievas subrayó que la idea de crear un «Instituto Navarro de Política Lingüística, del Euskara o del Vascuence» intenta dar más importancia a la política lingüística, de la que recordó que es un ámbito «transversal» y que afecta a varios departamentos (de hecho, en algunas legislaturas ha estado incluido en Interior y no en Educación). Precisó que no les agrada el actual esquema, en el que lo referente al euskara queda fusionado con otros temas dentro de la Dirección General de Política Lingüística y Universidades, y que apuestan por dar mayor relevancia a esta cuestión «sacándola» de la dirección general y creando un instituto al efecto.

El nuevo titular de Educación indicó a GARA que ya ha trasladado su propuesta al nuevo vicepresidente primero y consejero de Presidencia, Javier Caballero, dado que entre las compe- tencias de este último está la regulación del organigrama gubernamental. «Las conversaciones han sido positivas. En- tiendo que se puede llevar a cabo», comentó.

Entre las labores que competerían al futuro Instituto, Carlos Pérez-Nievas enumeró las de «informar al Gobierno, hacerle recomendaciones, hacer estudios sobre el euskara, colaborar con entidades -ahí está el convenio con Euskaltzaindia-, elaborar publicaciones... Habría que dotarlo de capacidad y de medios para funcionar per se, con autonomía», añadió.

En paralelo, en la Dirección General de Política Lingüística se da por seguro el relevo de Pedro Pegenaute, que ha llevado las riendas durante las tres últimas legislaturas con iniciativas muy polémicas y se ha convertido la imagen pública de la ofensiva del Gobierno de Sanz contra el euskara. Se asegura que Pegenaute ya se ha despedido, aunque habrá que esperar para conocer a quién se encomienda ahora la dirección de la política lingüística. Los primeros nombramientos de directores generales se harán públicos el lunes, día en que se reunirá por vez primera el nuevo Consejo de Gobierno.

Nuevas caras y nueva cartera

Las palabras de Pérez-Nievas y algunas iniciativas tomadas ya por el Ejecutivo de Sanz al final de la pasada legislatura (como la legalización de las ikastolas de la «zona no vascófona») apuntan a un interés del Gobierno de UPN-CDN por restar crispación en esta materia, aunque sin cambiar la filosofía de fondo.

De hecho, el Ejecutivo ya ha dejado claro que en esta nueva legislatura su prioridad no será impulsar la enseñanza en euskara, sino en inglés (modelo British) e incluso en alemán y en francés. Y, en su informe postelectoral ante la Dirección Nacional del PP, uno de los máximos dirigentes del partido, Jaime Ignacio del Burgo, aseguró que uno de los motivos de la pérdida de la mayoría absoluta para la derecha estriba en la extensión alcanzada en Nafarroa por la educación en euskara. Habrá que ver, por tanto, cuál es el recorrido exacto que alcanza la voluntad expresada por el nuevo consejero de Educación.

Tanto la aportación de Pérez-Nievas como la de su compañero de CDN Carlos Esparza al frente de Vivienda se valoran como un intento de Sanz por dar una apariencia menos retrógada a su Gobierno en dos materias de gran sensibilidad social.

El otro guiño del nuevo gabinete va dirigido al PSOE. Miguel Sanz ha decidido crear una nueva cartera denominada Relaciones Institucionales y destinada a tratar de mejorar las relaciones con el Gobierno español. Al frente de ella queda una persona de la relevancia política del número 3 de UPN, Alberto Catalán, que seguirá siendo además el portavoz del Ejecutivo.

En el discurso que cerró la toma de posesión, Sanz definió a su nuevo equipo como «especialmente abierto» y «plural». Destacó el valor de la participación de CDN, de más relieve cualitativo que la anterior al disponer de dos departamentos más potentes, por suponer la aportación de «un punto de vista diferente». Y resaltó que en el Gobierno aparecen más mujeres que nunca (cinco de trece).