Rusia reanuda los vuelos estratégicos sobre zonas patrulladas por la OTAN
El presidente ruso, Vladimir Putin, anunció ayer su decisión de reanudar de «forma permanente» los vuelos de aviones estratégicos rusos a zonas patrulladas por Estados Unidos y la OTAN, suspendidos unilateralmente por la Federación Rusa en 1992. Putin expresó su deseo de que la comunidad internacional acepte con «comprensión» su decisión de reanudar unas prácticas que siguen siendo comunes en otros estados.
GARA |
«He tomado la decisión de reanudar los vuelos regulares de la aviación estratégica rusa», declaró el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, quien añadió que la cancelación de estos vuelos durante quince años ha afectado a la seguridad del país mientras otros estados han continuado efectuando estas misiones.
La decisión de Putin parece ser una nueva respuesta del Gobierno ruso a los planes de Estados Unidos de instalar componentes de su escudo antimisiles en Europa Oriental, concretamente en la República Checa y en Polonia. En julio, Rusia decidió suspender su participación en el Tratado sobre Fuerzas Convencionales en Europa (FACE), moratoria que anunció tendrá vigencia mientras los integrantes de la OTAN no lo ratifiquen.
Asi, los bombarderos rusos de larga distancia, con capacidad nuclear, volvieron a patrullar desde ayer. «Los aviones ya estarán en el aire hoy -por ayer- a medianoche (hora de Moscú), declaró Putin durante los ejercicios militares que se desarrollan en la región de Chelyabinsk (Urales), junto a tropas chinas y de otros países centroasiáticos integrantes de la Organización de Cooperación de Shangai.
Críticas a EEUU y la OTAN
El presidente ruso argumentó que la cancelación de estos vuelos durante quince años ha afectado a la seguridad de Rusia, que ha disminuido, mientras que otros estados han continuado con esas misiones. «Rusia puso fin de forma unilateral a los vuelos de su aviación estratégica. Desafortunadamente, no todo el mundo siguió nuestro ejemplo», comentó Putin, en clara alusión a Estados Unidos y a la OTAN.
Los vuelos de los bombarderos estratégicos de larga distancia fueron suspendidos en 1992. La crisis económica tras la desintegración de la URSS motivó la cancelación de este programa, que se reanuda en este período de crecimiento que está experimentando el país. «Las patrullas -añadió- tendrán lugar en zonas de intensa actividad marítima y económica rusa».
Como prueba, catorce bombarderos participaron en las maniobras militares, volando durante casi 400 horas -según la previsión- por encima de los océanos Atlántico, Pacífico y Ártico, en misiones que desde ayer «serán regulares» y tendrán «carácter estratégico», según Vladimir Putin, que apeló a la compresión de los socios de Rusia.
La reanudación de los vuelos regulares de bombarderos estratégicos ha sido interpretada por algunos medios rusos como una muestra de los planes de Moscú de recuperar presencia la permanente de la aviación rusa en el Atlántico, el Pacífico y el Ártico. Expertos militares rusos afirman, sin embargo, que la intensificación de los vuelos no significa que Rusia pretenda volver a la confrontación militar de la Guerra Fría.
El anuncio realizado ayer por Vladimir Putin fue recibido ayer con cierto desdén en Estados Unidos, que consideró que la decisión no representa ninguna amenaza para su seguridad. El portavoz del Departamento de Estado de la Casa Blanca, Sean McCormack, declaró que «si Rusia considera que debe sacar de la naftalina algunos de sus viejos aparatos para hacerlos volar de nuevo, es su decisión», decisión que calificó de «interesante».
Sin embargo, en el marco de la modernización de la aviación estratégica, esa fuerza pronto recibirá el primer avión Tu-160 supersónica en su versión renovada (Black Jack, según la OTAN) capaz de portar doce cohetes de crucero con ojivas nucleares o convencionales y 40 toneladas de bombas. El Tu-160 puede cubrir sin repostar distancias de hasta 14.600 kilómetros a 18.000 metros de altura, a una velocidad de 2.230 kilómetros por hora.
«Tenemos muy buenas relaciones de trabajo con los rusos, con el Ejército ruso -agregó el portavoz del Departamento de Estado-. No estamos, ciertamente, en la misma situación que teníamos con lo que antes era la Unión Soviética. Es otro tiempo».
Para las autoridades estadounidenses, que observan con impaciencia la evolución de Rusia, el anuncio de Putin es una nueva muestra de su «voluntad de reafirmar la potencia militar rusa y halagar los sentimientos nacionalistas».