Primero, como decía mi abuelo, «pobres de esas gentes que acaban creyéndose sus propios personajes». ¿A qué viene esto?, pues al triste espectáculo que protagonizó esta persona y su amigo el «munipa» el día de «nuestra» calle, entrecomillo nuestra, pues con delirios de grandeza la «alcaldesa» se dirigió a jóvenes del barrio que pusieron una pancarta en contra del montaje que llevó a Xabi a la cárcel. Estos personajes, que por desgracia los hay en todos los barrios, son los que socialmente dan cobertura a que se den esos atropellos policiales, tanto con su silencio como con actitudes tan demócratas como arrancar carteles que, por cierto, creía que era trabajo de la brigada de limpieza del Ayuntamiento.

¿Qué se creía la «alcaldesa» cuando les dijo: «éstas son mis fiestas aquí mando yo»? ¿Qué pensaron estos «demócratas» cuando arrancaron la pancarta?, ¿Qué modalidad de pequeños ególatras estamos dejando crecer en nuestro barrio? Gracias a la serenidad de los jóvenes de nuestro barrio no entrando en provocaciones, la fiesta siguió en paz.

Sólo me queda decir una cosa alta y clara: Fiestas populares sí, pero que los personajillos que quieren su «momentico» se queden mirando y aprendan cómo los jóvenes de nuestro barrio pelean y lo defienden aun con el peligro de terminar en la cárcel».

Un saludo para Xabi. Que el año que viene en las fiestas de «nuestra» calle estés tú y todos los presos del barrio.