Egibar apuesta por la consulta y espera que el PNV no la cuestione
Juan José Ibarretxe mantendrá la incógnita sobre sus intenciones hasta el Pleno de Política General de setiembre, pero ayer, tras el artículo de Josu Jon Imaz contra la consulta prevista en el programa de legislatura, recibió el aval expreso tanto de Joseba Egibar como de Xabier Arzalluz. El presidente del GBB rechazó que se quiera «vetar y prohibir» esta iniciativa poniendo a ETA como excusa. Y Arzalluz añadió que «si no está con Ibarretxe, yo no estaré con Imaz».
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En el artículo titulado ``No imponer, no impedir'' publicado por Josu Jon Imaz el pasado 15 de julio, el presidente del PNV afirmaba lo siguiente: «Una consulta ciudadana planteada como escenario de acumulación de fuerzas para una confrontación política es muy discutible, y desde luego contraria al espíritu y a la letra de la posición de EAJ-PNV expresada en el documento de octubre de 2005. Pero en las condiciones actuales es más grave. Puede ser el `plan B' al que se acoja una ETA que declare un alto el fuego `permanente', como anteriores, esperando que la misma se lleve a cabo. ¿Qué pasaría el día después si no hubiera acuerdo político con el Estado?». Concluía indicando que «la consecuencia de todo ello puede ser diabólica. No en nuestro nombre».
Todos estos criterios expuestos por Imaz son cuestionados por Joseba Egibar, presidente del Gipuzku Buru Batzar y su rival en la pugna por la presidencia del PNV hace cuatro años, en una entrevista concedida a la agencia Europa Press. Egibar opina que la consulta debe realizarse en esta legislatura como está comprometido, que ETA no puede ser usada como excusa para impedirla, y que su resultado debe ser vinculante políticamente si la pregunta planteada recibe mayoría absoluta de los votos emitidos. En este contexto, quiso recordar a Madrid que la Constitución española «obtuvo aquí el 30,8% de síes».
Las intenciones reales de Ibarretxe no se conocerán al parecer hasta el Pleno de Política General que tendrá lugar en se- tiembre en el Parlamento de Gasteiz. Pero, mientras se mantiene la incertidumbre, Joseba Egibar apunta en la entrevista que ése debe ser un «buen escenario» para que el lehendakari presente un paquete de iniciativas para «rematar los compromisos» de su investidura, entre los que recordó que estaba el de dar la palabra a la ciudadanía.
Tras situar la consulta como una iniciativa que «puede ser una línea de desbloqueo, y yo creo que el resultado también», Egibar recalcó que «esto es lo que el lehendakari ha venido a decir en muchos discursos. No sé la formulación que hará, porque el lehendakari preside un gobierno tripartito, que es PNV, EA y EB. De la síntesis ya tendremos conocimiento en setiembre», expuso.
«No desviar el debate»
En su artículo del 15 de julio, Josu Jon Imaz exponía su temor de que la eventual consulta se convierta «en el `plan B' al que se acoja ETA». Elucubraba sobre la opción de que la organización armada «declare un alto el fuego `permanente', como los anteriores, esperando que la misma se lleve a cabo». Este argumento tampoco es pasado por alto por Joseba Egibar en la entrevista a Europa Press. Aunque sin citar expresamente al presidente del EBB, el dirigente guipuzcoano sí apunta que algunos quieren «desviar el debate hacia otro escenario» y por eso afirman que la consulta «está vetada y prohibida» hasta que ETA «decida apagar el interruptor».
Frente a ello, Egibar afirma que «el interruptor democrático ni lo maneja ETA ni le vamos a permitir que lo maneje». Añade que «el interruptor lo habilita la ciudadanía vasca» y que una de las «modalidades de activación» puede ser esta llamada a las urnas comprometida por Ibarretxe en su investidura en 2005.
En esta línea, insiste en recordar que la cuestión de la consulta «está hablada, tratada y formulada» para esta legislatura y que ahora sólo «hay que darle forma. No hay que evitar la discusión por evitar, hay que discutir pros y contras, pero no creo que en el partido eso vaya a ser objeto de discusión, espero».
«El PSOE se comió su palabra»
La otra preocupación formulada por Imaz en su polémico artículo, que cosechó alabanzas en Madrid, es la de qué ocurrirá si el Estado no admite el resultado de la eventual consulta. De ello habla también Egibar. Preguntado sobre si tendría carácter vinculante, responde que «políticamente sí», aunque «algunos di- cen que jurídicamente no».
Al ser interpelado sobre qué porcentaje haría falta para avalar el resultado, el presidente del GBB recuerda que «en el Estatuto político aprobado tenemos establecido que `mayoría absoluta de los votos válidos emitidos'». Y recuerda, al hilo de ello, que la Constitución española «obtuvo aquí el 30,8% de síes». Egibar sí admite que debería registrarse un determinado nivel de participación porque «si acude el 8%, esa consulta va a ser una encuesta». Pero no tiene duda de que se conseguiría atraer a la ciudadanía a las urnas si la eventual votación se presenta «en tiempo y forma» y con «la información debida».
El PSOE rechaza de plano esta iniciativa, argumentando por un lado que Ibarretxe no tiene competencias para convocar referendos (el lehendakari no habla de tal cosa, sino de «consulta»), y afirmando por otro que provocaría fractura social. Como alternativa, el PSE ha invitado al PNV a pactar una reforma estatutaria del estilo de la acometida en Catalunya y otras comunidades. Joseba Egibar precisa al respecto que el PSOE «ya se comió la palabra en Catalunya» y en consecuencia, parafraseando a Xabier Arzalluz, compara la caducidad de sus compromisos «con la del yogur».
Al hilo de ello, denuncia que el partido de José Luis Rodríguez Zapatero sólo se plantea «darte pase en el Congreso de los Diputados», como ocurrió con el llamado Plan Ibarretxe, «y eso es derecho de veto». Pone sobre la mesa también lo ocurrido recientemente con el Gobierno de Nafarroa, donde el PSOE «no ha respetado ni su posición genuina pensada desde la propia Navarra» (en alusión a la posición de la dirección del PSN). Egibar interpreta todo ello como «malas señales de calidad democrática».
Arzalluz, con Ibarretxe
La de Egibar no fue la única voz autorizada aparecida ayer en el PNV para dar respaldo a Ibarretxe y su eventual consulta. Entrevistado en ``El País'', el ex presidente del EBB Xabier Arzalluz incide en varias ocasiones en que tanto él mismo como las bases jeltzales están con el lehendakari y no con Imaz.
«No me gusta la política del PNV de cara al Gobierno de Madrid o respecto a lo que hay que hacer aquí. Yo lo más parecido que encuentro hoy, más en mi línea, es la política de Ibarretxe, y por tanto ésa es la que apoyo», indica Arzalluz.
Asegura en otro pasaje que el jefe del Gobierno de Lakua «tiene hoy detrás a la mayoría del PNV. ¡Eso sin dudarlo! Y también en la dirección hay muchos que aunque no se les ve, aunque no lo declaran porque son discretos, están claramente en la línea de Ibarretxe». Luego, preguntado directamente al respec- to, preciso que «yo no conspiro contra Imaz. Pero yo estoy con Ibarretxe, de eso no hay duda. Y en la medida en que Imaz no esté con Ibarretxe, pues yo no estaré con él».
Al margen de ello, en referencia al reciente proceso de negociación sin resultado positivo final, Arzalluz justifica la posición de Zapatero al indicar que «su poder político, o el de cualquier otro, es muy limitado en las circunstancias que hay en España. Y por eso es muy difícil negociar con ETA, aunque yo sea partidario de seguir negociando y negociando. Y creo que Zapatero debe seguir intentando la negociación aunque ahora, por las presiones del PP, lo niegue».
Balizko herri galdeketaren inguruan azalpenak emateko exijitu zion atzo PSEko ordezkari eta Donostiako alkate Odon Elorzak Juan Jose Ibarretxeri. «Zer galdetu behar duen, noiz eta nola» argitzeko eskatu dio. Izan ere, bere ustez, egitasmo horren atzean lehendakariak duen asmoa beste bat da: EAJ «loturik» mantentzea.
Elorzak argudiatu duenez, begi-bistakoa da alderdiaren barruan krisi egoera dagoela, eta ondorioz herri galdeketaren aukera mahai gainean jarrita «jendea ondo lerrokatuta» izan nahi du Ibarretxek. «Bistan da behin eta berriro horretaz hitz egin behar duela», adierazi zuen. Eta horrexegatik galdera horiek egin zizkion lehendakariari, ahalik eta lasterren erantzun ditzan: «Zer, noiz eta nola egin behar duen hori, eta ea gizartea batzeko balioko duen, ea zatiketa murrizteko balioko duen, ea indarkeria gutxitzeko balioko duen».
Ser irrati-kateari emandako elkarrizketa horretan, kezka aitortu zuen Donostiako alkateak EAJren barruko egoeraz: «Barne oreka behar du gobernuaren oreka lortu ahal izateko eta gure herriaren, Euskadiren, garapena eta etorkizun hobea lortu ahal izateko», esan zuen.