GARA > Idatzia > Eguneko gaiak

arranca la temporada 2007-2008

Osasuna y Athletic aspiran a mejorar con sendas «operaciones renove»

Renovarse o descender, he ahí la cuestión. Los dos representantes vascos en la máxima categoría del fútbol estatal se han visto obligados a renovar en profundidad sus filas, con las miras puestas en no pasar por los apuros del año pasado. Los rojillos, que salvaron la campaña gracias a su actuación europea, lo hacen obligados por la marcha de piezas básicas, y los vizcainos, impulsados por la llegada de una nueva junta directiva, dispuestos a reeditar viejas glorias.

p004_f01_199x148.jpg

Natxo MATXIN | IRUÑEA

Ninguno de los dos anduvo sobrado la temporada pasada para mantenerse en la elite del fútbol estatal. Son conscientes de ello los aficionados, los dirigentes de ambos clubes, pero, sobre todo, los técnicos que los dirigen. Por ello, Osasuna y Athletic han realizado un esfuerzo extra para impulsar sendas «operaciones renove» tendentes a mejorar el rendimiento de sus equipos.

Los navarros realizando una inversión en fichajes sin precedentes en los últimos años, si bien lejos todavía del gran volumen económico obtenido tras varios traspasos; mientras los rojiblancos, acuciados por las penurias vividas en las últimas ligas y sin confianza plena en las hornadas de Lezama, se han visto obligados a «pescar» en otros equipos, precisamente uno de ellos la escuadra rojilla.

Nuestros equipos no han sido ajenos al repunte de agitación que ha vivido el mercado futbolístico de este verano, con inflación de precios incluida, obligados, en cierta manera, por las importantes adquisiciones que han llevado a cabo incluso conjuntos recién ascendidos, que han arribado a la Primera División con mucho dinero calentito, caso de Murcia y Almería, dispuestos a no encarnar el papel de equipos ascensores de otras ediciones. La permanencia va a ser este año un objetivo bastante más arduo y meritorio que en pasadas campañas, ante la igualdad que se prevé que va a existir en la competición de la regularidad.

Es algo que no se les escapa ni al Cuco Ziganda ni a Joaquín Caparrós, sobre quienes van a recaer aplausos o críticas, en función de que la pelota acabe entrando o no en la portería del rival, lo que, a la postre, manda en esto que cada vez se parece menos a un deporte.

En principio, el de Larraintzar lo tiene menos complicado -no más fácil-, al ser su segundo año con un grupo que en lo que a su entramado defensivo se refiere mantiene prácticamente a todas sus piezas, si exceptuamos la marcha de Cuéllar al Glasgow Rangers, una baja que se espera cubrir con savia nueva salida de los campos de Tajonar, y la inesperada lesión de Nekounam -convertido en pieza básica en su primer año-, que estará alejado de los terrenos de juego durante seis meses.

En cambio, el de Utrera, que curiosamente el año pasado pudo ocupar el puesto que ahora desempeña Ziganda, tiene encomendada la difícil tarea de cambiar la mentalidad derrotista de los que ya estaban y hacer piña con los recién llegados, él incluido. Su experiencia al más alto nivel y la capacidad que tiene para ponerles las pilas a sus jugadores serán examinadas con lupa por una afición que, aunque consciente de las limitaciones en el mercado que conlleva la filosofía rojiblanca, aspira a reverdecer viejos laureles.

Apuesta económica y electoral

Para ello, el Athletic ha llevado a cabo una apuesta económica más que importante buscando reforzar todas sus líneas. El empeño monetario se ha visto, además, catapultado por la reciente celebración de elecciones, en las que los candidatos se esforzaron por atraer el voto del socio mediante la promesa de atrayentes fichajes.

Aparte del consensuado David López -unos seis millones-, Fernando García Macua ha exprimido los fondos de las arcas rojiblancas para conseguir la llegada a Ibaigane de nombres como los de Aitor Ocio (3 millones y uno de los sueldos más elevados), Gorka Iraizoz (4,6), David Cuéllar (400.000) o Iñaki Muñoz, este último con la carta de libertad en la mano.

Precisamente con parte de esos recursos económicos Osasuna ha trabajado en la recomposición de su plantilla, muy mermada sobre todo en el apartado ofensivo por la venta, en algunos casos, y la marcha, en otros, de un buen número de jugadores de ataque. A los mencionados David López, Iñaki Muñoz y Carlos Cuéllar -3,5 millones-, hay que sumar a Raúl García -traspasado al Atlético de Madrid por 13 millones-, Valdo -en el Espanyol y por el que aún se espera recaudar una cifra superior al millón de euros-, Webó -Mallorca-, Milosevic, Romeo -San Lorenzo- y Juanlu, cedido al Córdoba por el Betis, entidad propietaria de sus dere- chos deportivos.

Reestructuración rojilla

Toda una reestructuración completa la que ha emprendido la escuadra navarra de medio campo hacia adelante, a la que han llegado futbolistas con mucha calidad y futuro por delante y que al club le está suponiendo, de momento, un montante económico que supera los ocho millones de euros.

Para hacerse una idea de la excepcionalidad en el gasto en concepto de fichajes de los rojillos, baste decir que la última inversión en este apartado fueron los 200.000 euros de Quique Corrales en la temporada 2004-2005. Ni siquiera la marcha de Pablo García hace dos años o el ingreso de seis millones por Javi Martínez al final de la campaña pasada hizo volverse locos a los responsables técnicos.

Otro dato significativo de lo especial de la pretemporada rojilla ha sido el que se haya batido la cifra más alta pagada hasta el momento por incorporar a un jugador a la plantilla. Hasta ahora tal honor recaía en la figura del Chengue Morales, por quien se pagó un montante de 2,5 millones, superado ahora en otro millón más con la llegada del caboverdiano Dady.

Al segundo máximo goleador de la Liga portuguesa le han acompañado Portillo -2,25-, Pandiani -1,85-, Medina -0,5-, Margairaz -libre-, Hugo Viana -cedido del Valencia-, y Vela, prestado por el Arsenal. Todos ellos jugadores con claro corte ofensivo y en los que hay puestas muchas esperanzas.

Son muchos y notables cambios en ambas escuadras que, de ninguna forma, se pueden considerar como definitivos. Todavía quedan casi dos semanas -el plazo definitivo para realizar fichajes concluye el próximo día 31- en las que adquirir ese jugador necesario, la guinda que le dé el toque final al pastel o el chollo de última hora que no tiene sitio en otro equipo por aquello de los gustos de los entrenadores y que se estima sí puede encajar en tu grupo.

Como quiera que sea el caso, tanto Athletic como Osasuna no han cerrado su capítulo de altas y continúan buceando en el maremágnum de representantes, comisiones, cláusulas y contratos, en parte obligados por lo que consideran huecos todavía por cubrir.

Incluso hay jugadores en los que confluyen intereses comunes, como sucede con Ezquerro, pretendido por ambas entidades, si bien el riojano tiene un abanico amplio de posibilidades donde elegir, lo que dificulta todavía más que recale en cualquier de los dos equipos vascos que aspiran a hacerse con sus servicios.

Aparte, los rojiblancos siguen insistiendo en la búsqueda de su hombre ideal para el lateral izquierdo, tratan- do de recuperar a quien lo defendiera hace unas temporadas, Asier del Horno, aunque la operación se torna complicada, sobre todo en lo que se refiere al apartado económico.

Últimas rebajas

Con parecidas premuras se encuentra Osasuna, a quien la desafortunada lesión de Nekounam, que ha trastocado nota- blemente los planes del cuerpo técnico, y la escasez de efectivos en los carriles, le está obligando a continuar compitiendo en el mercado con otros clubes.

Nombres como los de Plasil, Óscar González y una pléyade de pivotes -Movilla, De la Red o Vogel- ya han acabado apareciendo en letra escrita y alguno de ellos bien podría formar parte de la plantilla rojilla después de que este artículo vea la luz. En caso contrario, la apuesta por la cantera, que tan buenos frutos le ha dado en estos últimos años, sería la disyuntiva final, con todas las opciones para los jóvenes César Azpilikueta y Ion Erize, que ya han demostrado su valía en varias ocasiones.

El caprichoso calendario ha querido que ambas conjuntos vascos comiencen a medir sus fuerzas a las primeras de cambio. Aunque con toda la temporada por delante, el derbi de San Mamés ofrecerá, al menos, una primera impresión sobre quién, además de fichar mejor, ha conseguido articular un grupo compacto para afrontar una apretada campaña.

La cuenta atrás se ha iniciado. En apenas una semana, sufrimientos y alegrías se entremezclarán durante poco más de nueve meses. Un embarazo que, según el caso, será llevadero o provocará quebraderos de cabeza hasta la hora del parto, que esperemos no traiga ningún descenso para los nuestros.

 

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo