Jon Odriozola Periodista
Titulares
Emulando a Iñaki Iriondo, trabajador de esta casa y un fenómeno a la hora de consultar las hemerotecas y, por tanto, un periodista nato que lo mismo hace suyo el principio liberal anglosajón que, tópicamente, dice: «los hechos son sagrados, la opinión libre», cuando el periodismo lo hacían semiamateurs vocacionales y no «profesionales» de la desinformación como hoy, que, cuanto más «firmas» con mejor paga reciben en función de su habilidad para mentir, que, también, digo, deturpa, afea y trata de «desnotificar la noticia». Quiero decir, entiéndaseme, que Iriondo es de los que no se quedan con la última frase proferida por el politiquillo de turno, sino que, yendo a la hemeroteca (o webteca), es capaz de recordarle que lo que dice ahora es lo contrario de lo que dijo antes y en otro tiempo (el «político» se defenderá diciendo, si se ve pillado, que era otro «contexto» o haciéndose el loco, sin más). En síntesis, no ya que se contradiga, sino que, para un periodista que se precie y honre este oficio, las palabras no se las lleva el viento.
Voy a citar sólo unos pocos titulares de la prensa de derechas, o sea, casi toda, a cuenta de las negociaciones entre el PP de Aznar y ETA en el año 1998. Verán que no hay diferencias entre el Gobierno de entonces y el actual de Zapatero, salvo una que señalaré al final.
«Abc» (4 de noviembre de 1998, miércoles): «Aznar mueve ficha al autorizar que se abran contactos secretos con el entorno de ETA». «El proceso no incluye la entrega de las armas» (subtítulo). Diario «El Mundo» (misma fecha y en editorial titulado «Otro valiente paso de Aznar hacia la paz»): «Habrá diálogo directo con ETA, de un lado, para evaluar el problema de los presos -pero no sólo-,y habrá, por otro lado, conversaciones políticas en las que todas las fuerzas parlamentarias habrán de tener participación». Añade: «nunca el Gobierno (del PP) se había referido al MLNV utilizando esas siglas».Y acaba: «el Gobierno Vasco ha manifestado la `gran satisfacción' que le produce la iniciativa de Aznar». IU la ha calificado de «fabulosa» (Madrazo hablará de un diálogo «sin exclusiones»). EA dice que «éste es el camino». Incluso UPN la ve «correcta». ¿Y el PSOE? El PSOE («Abc» del 4 de noviembre de 1998), «no cuestiona la iniciativa de fondo, pero reprocha a Aznar que no le consultara». Y es que en el PSOE sólo constaba un mensaje «genérico» de Mayor Oreja (ministro del Interior a la sazón) en el buzón de voz del teléfono móvil de Pérez Rubalcaba (el fumanchú de entonces y de ahora). Hasta el «talibán» Jiménez Lozanitos (como le llama el fascista Luis del Olmo) recomienda a Aznar consenso y no que «se apunte un tanto».
Decía que dejaba para el final la única diferencia entre el Gobierno de entonces y el actual de Zapatero. Porque hay una. I. Gabilondo, ese paladín, en la Cuatro, lamentaba que el PP acusase a Zapatero de «negociar» con una «banda terrorista» cuando ellos hicieron lo mismo. O sea, que no había diferencia. Salvo que todos sean delincuentes de Estado.