Pocas esperanzas de hallar más supervivientes bajo las ruinas de Pisco
GARA | PISCO
Jorge Molina, el jefe de los bomberos de Pisco, la ciudad peruana más afectada por el terremoto que el miércoles arrasó la costa sur del país, declaró ayer que las posibilidades de hallar todavía a alguien con vida bajo los escombros de los edificios destruidos es «prácticamente nula», pero el responsable de Protección Civil en la zona, Arístides Mussio, manifestó que las tareas de búsqueda continuarán hasta hoy, a pesar de que el domingo se anunció el fin de las labores de rescate. El último balance oficial sitúa en 503 la cifra de muertos -el viernes algunas fuentes hablaban de 510- y en 1.042 el de heridos.
Por otro lado, el restablecimiento parcial de la electricidad en la zona peruana afectada por el terremoto, que ha permitido emitir a las radios, la regularización de los transportes y la distribución de ayuda han creado cierta sensación de estabilidad, aunque no de normalidad.
Terremoto en Filipinas
Un terremoto de 6,5 grados en la escala Richter sacudió ayer las islas del sur del archipiélago de Filipinas, sin que las autoridades informaran de víctimas o daños materiales.