Tiko iniciará la temporada como titular y Corrales estará disponible. Son las novedades más relevantes por cada bando, en un inicio liguero en el que se está convirtiendo en tradición que se dé el pistoletazo de salida con un derbi vasco. Dos buenas noticias para ambos conjuntos, que sufren importantes bajas.

Hay que recordar que el rojiblanco sólo disputó cinco partidos la campaña anterior, siendo la opción elegida por Joaquín Caparrós, en detrimento de Iñaki Muñoz, que estará en el banquillo, y de Orbaiz, quien ni siquiera entró en la convocatoria, ya que el técnico andaluz quiere que el centrocampista vaya teniendo minutos de manera progresiva tras sus dolencias en la rodilla. Por su parte, los problemas de Ziganda en el lateral izquierdo se ven mitigados con la presencia de Corrales, prácticamente recuperado de un esguince de tobillo.

Reencuentro

Este reencuentro entre ex compañeros -David López y Muñoz se estrenarán ante su antiguo equipo- será también una oportunidad para disfrutar de muchas caras nuevas -Gorka, Koikili, Portillo y Pandiani, de salida-, además de analizar el rendimiento que se espera de algunos de ellos.

En el caso del Athletic será, además, su primera reválida en propio campo tras una pretemporada ilusionante entre la afición pero engañosa por el nivel de los oponentes a los que se ha enfrentado. Para los rojillos, este primer derbi es el inicio del necesario acoplamiento de la gente llegada de medio campo hacia adelante, además de la inestimable aportación de la cantera, con tres de sus representantes en la convocatoria.

Los propietarios del terreno de juego ostentan una estadística muy favorable, con 16 victorias frente a las 6 de Osasuna, si bien en las últimas siete visitas, los navarros han obtenido la mitad de esos triunfos, así como otros dos empates.