GARA > Idatzia > Kultura

CRíTICA quincena

Soberbia sesión

p049_f01_148x96.jpg

OTXANDIO

Se abalanzó la argentina Martha Argerich desde el piano al finalizar el soberbio  “Concierto nº 1 en Do mayor para piano y orquesta”, hacia el perfilado director de orquesta Charles Dutoit, puesto que ambos habían puesto alma y arte en la interpretación tan soberbia, que ofrecieron el viernes pasado al público donostiarra, de modo agradecido y cordial.

Es verdad que el virtuismo unido al arte perfecciona obras con delicada y expresiva realización. La explosiva música del compositor Mikhail Ivanovich Glynka en su obra «Obertura de Russlan y Ludmilla» dejó paso a una acabada interpretación beethoveniana calando hondo en el alma artística del respetable, porque el gran maestro (Ludwig van Beethoven) se explayaba con sintonía y firmeza en el diálogo recurrente piano-orquesta embaucando cada vez más a los oyentes congregados en el Kursaal donostiarra, que mostraron su goce en los sentidos aplausos ofrecidos al finalizar la interpretación.

Un finísimo bis de piano de Martha Argerich, nacida en Buenos Aires y considerada niña prodigio por lo que pronto comenzó a actuar en público, derivó en arrebatador, quedándose aún más con el público donostiarra.

Y como fin de sesión del apasionado Piotr Llich Chaikovski interpretaron su obra «Sinfonía nº4 en Fa menor» imbricando con fuerza en el furibundo tema de «El Destino» entremezclado con lirismo del sólo de Oboe, gorjeos de pájaros a cargo del piccolo... hacia una embocadura fortísima culminante. Generosa orquesta tímbrica la rusa bajo la batuta del director Charles Dutoit, quien debutó al frente de la Orquesta de Filadelfia en el año 1980.

Ficha

Intérpretes: Orquesta Nacional de Rusia con obras de Mikhail Ivanovich Glynka, Ludwig van Beethoven y Piotr LLich Chaikovski.

Solista: Martha Argerich al piano.

Dirección: Charles Dutoit.

Lugar y fecha: Auditoio Kursaal, Donostia, 24.08.07.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo