Urkullu habla de la posibilidad de «diferentes tipos de consulta»
El portavoz del EBB, Iñigo Urkullu, negó ayer que «los seguidores de Imaz y Egibar tengan criterios diferentes», para remarcar que «todos somos del PNV». En cuanto a la cuestión de la consulta, recogida en el programa del Gobierno de Ibarretxe y que ha suscitado diferencias públicas entre Imaz y Egibar, Urkullu afirmó que ambas posiciones se pueden unir en una misma ponencia porque «al fin y al cabo no se tiene por qué tratar de un sólo tipo de consulta».
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El EBB espera tener redactado el proyecto de ponencia política de la próxima Asamblea General en el plazo de una semana o diez días y, según afirmó ayer su portavoz, Iñigo Urkullu, las diferencias expresadas públicamente en días pasados por Josu Jon Imaz y Joseba Egibar podrían encontrar acomodo en un texto unitario porque «al fin y al cabo, no se tiene por qué tratar de un sólo tipo de consulta, sino que pueden ser diferentes tipos de consulta».
En una entrevista concedida a Euskadi Irratia tras la primera reunión de la dirección jelkide en este nuevo curso político, Urkullu manifestó que tanto en los textos del PNV como en los acuerdos del tripartito se recoge «cómo entendíamos y seguimos entendiendo plantear una consulta a la sociedad», aunque añadió que «las situaciones políticas cambian y los contextos nos dan unos rayos de luz en todo momento».
En cualquier caso, mostró la convicción de que en la ponencia se logrará superar ese debate «porque el PNV siempre ha hecho la apuesta de la consulta y siempre subrayando que la consulta debe ser acordada para que la sociedad vasca ponga fin al conflicto político».
Ponencia política, con retraso
En el plazo de una semana o diez días podrá conocerse cuál es la propuesta sobre la materia que el EBB hace a las bases del partido, pues Urkullu avanzó que en ese plazo debe estar ya sobre la mesa el texto de la ponencia política, que en realidad debería haber remitido a la afiliación antes del 7 de julio. El retraso da una idea de las dificultades que la dirección jeltzale está teniendo para su redacción.
En la reunión que el EBB celebró el lunes en Donostia se dieron a conocer las líneas maestras del proyecto, según dio a conocer su portavoz.
Preguntado por un posible acuerdo sobre la ponencia entre diferentes sectores, Urkullu negó que «los seguidores de Imaz y Egibar tengan criterios diferentes», y añadió, de esta manera, que «aquí somos todos miembros del PNV y todos tenemos nuestro punto de vista y, en ese sentido, los caminos principales, los principios básicos son los que todos ponemos en común». «Lo que puede pasar es que haya algún debate en cuanto al lenguaje o por parte de la estrategia, que a veces parezca que una cosa u otra es más adecuada, pero yo creo que eso también lo podremos poner en común», aseguró.
Las personas de antes, válidas
En cuanto a la renovación de cargos internos, Urkullu recordó que «cualquiera puede ser candidato» y aclaró que «sabiendo cuáles son las obligaciones y desafíos que tenemos como PNV, la elección de personas no tendría que ser un problema».
El portavoz del EBB consideró que el PNV debe abordar en el futuro retos «muy importantes» como las elecciones generales y las siguientes autonómicas, por lo que es necesario un partido fuerte. Rechazó la necesidad de renovar candidaturas para evitar luchas internas. «Si tenemos claro el proyecto político y estamos de acuerdo en la estrategia, las personas de antes también son válidas», concluyó.
El portavoz del EBB, Iñigo Urkullu, insistió también ayer en acusar a EB y EA de «deslealtad» y de «querer marcar el camino al lehendakari, Juan José Ibarretxe, aunque al mismo tiempo aseguró que el tripartito «no está en peligro» y mostró su esperanza de que todo vuelva «a su cauce» en los próximos días.
Urkullu explicó que en la reunión del lunes la dirección jelkide también analizó los resultados electorales y los de la conformación de las diputaciones y ayuntamientos. Señaló que el PNV ve legítimo que cada partido «tenga su juego», pero consideró que sería necesario que existan «unas reglas de juego entre los socios».
En opinión de los jeltzales, EA y EB llevan tiempo queriendo «marcar el camino al lehendakari y olvidando que es el lehendakari el que tiene el Gobierno y el consenso político». Asimismo, añadió que «han olvidado» que Ibarretxe es «miembro del PNV y que se han hecho esas declaraciones sin hablar con el PNV». Por ello, denunció su «falta de lealtad» que, a su juicio, no es sólo respecto al PNV, sino principalmente «contra el lehendakari». Para Urkullu, «es muy incomprensible» que «sean los consejeros los que quieran marcar el camino al lehendakari y no los partidos y mucho menos ofendiendo al PNV como quieren hacer».
Para el portavoz del EBB, ante esta situación, y a pesar de los riesgos, era imprescindible marcar públicamente cuáles son los límites del PNV y apuntar a los socios en el tripartito que «no pueden hacer oposición o utilizar esos comportamientos». Insistió que en el PNV es el principal partido y se le debe un respeto.