El inicio del curso escolar está a la vuelta de la esquina. Ayer empezó para una parte del alumnado de Ipar Euskal Herria, aunque habrá que esperar todavía unos días para que la gran mayoría de los chavales y chavalas vascos llenen las aulas.

Las asociaciones de madres y padres que tienen mayor implantación en el Estado francés ya han advertido de que la factura escolar ha engordado. La subida media se situaría en un 2%, aunque la elección del lugar de la compra siempre incide en el precio final.

Lo que está claro es que para muchas familias el final del verano es un periodo complicado. Las asociaciones de consumidores alertan de un efecto combinado de gastos: más caros los artículos de la vuelta al colegio, más altas las hipotecas, más caros los productos más habituales en la cesta de la compra... Ese es el panorama que describen. Sin duda, para algunos padres de Nafarroa Beherea, Zuberoa y Lapurdi, las ayudas públicas previstas para el arranque del curso suponen un alivio, aunque no sea una ayuda universal (cuenta a partir de los 6 años y el cómputo máximo es de 271 euros para este curso, siempre en función de unos límites de renta). Se estima que por cada niño o niña y año se debe desembolsar una media de 1.500 euros (además de la matrícula). Un esfuerzo económico, sin duda, muy importante.