Análisis de la Liga ARC
Ur Kirolak, Hondarribia, Portugalete y Busturialdea: tiempo de play-off
Dos clubes guipuzcoanos y otros dos vizcainos se enfrentan este fin de semana en la doble cita de Lutxana y Hondarribia para hacerse con una plaza en el primer grupo de la Liga ARC. Hemos hablado con un representante de cada grupo y herrialde.
Asier AIESTARAN | DONOSTIA
Mientras la próxima edición de La Concha acapara casi la totalidad de titulares en la mayoría de los medios de comunicación, cuatro clubes y sus respectivos aficionados están más preocupados por el play-off de la ARC que se va a disputar este mismo fin de semana. Ur Kirolak Easo Motor, Hondarribia Pasquier, Portugalete CC Ballonti y Busturialdea lucharán el sábado en Lutxana y el domingo en Hondarribia por hacerse con la única plaza de la ARC-1 que se va a poner en juego.
Tras hablar con algunos de los protagonistas, queda claro que dos son las mayores preocupaciones: jugarse el ascenso o el descenso en un fin de semana y las nulas referencias que tienen las traineras respecto a la otra categoría. «Con Hondarribia hemos competido durante toda la temporada. Creo que hemos quedado por delante de ellos en más ocasiones, pero en un play-off puede pasar de todo. El mejor ejemplo es el del pasado domingo en Pontejos. Salimos seis en la primera tanda y fuimos la mejor en la primera maniobra, pero la segunda ciaboga la cogimos por estribor y perdimos un montón de tiempo. Nadie está a salvo de ese tipo de percances. Respecto a La Jarrillera y Busturialdea no tenemos ninguna referencia directa», relata el presidente de Ur Kirolak, Iñaki Arana.
En ese mismo sentido se manifiesta Peio De Vega, remero y entrenador de Portugalete, y deja caer alguna idea interesante. «Con Elantxobe hay pocos secretos, les hemos ganado en algunas ocasiones y en otras nos han superado. En las últimas regatas nos han ganado y parece que llegan más fuertes al final de la temporada. De Ur Kirolak y Hondarribia lo único que sabemos es que han quedado en las dos últimas posiciones de la ARC-1, pero creo que son clubes con suficiente nivel como para darnos mucha guerra. Lo que sí se echa en falta es que, en ciertas fases de la temporada, los dos grupos pudieran cruzarse en alguna regata. Es mi opinión», propone el bogador.
En cuanto al balance de la temporada regular, las trayectorias de Urki y Portu tienen poco que ver. «El comienzo de campaña fue duro para nosotros. Si hubieramos sabido con más antelación que íbamos a remar en la ARC-1, a lo mejor puedes hacer algún cambio en la planificación. Pero si, de repente, te ves en una categoría superior, la cosa se complica. Voy a ser sincero, remando en la ARC-2 podíamos pensar en andar bastante arriba, incluso ganando alguna bandera. Y, al final, nos hemos visto peleando por dejar dos traineras por detrás. Somos deportistas, preferimos remar con los mejores porque tu nivel de exigencia es mayor, pero el cambio no deja de ser grande», reconoce Iñaki Arana.
Portugalete, en cambio, ha cuajado una gran temporada tras despejar la incógnita sobre si sacaría trainera o no. «Nuestro primer objetivo fue sacar la trainera. Una vez logrado ese primer requisito, nos pusimos el reto de llegar a final de temporada con opciones de disputar el play-off y hemos logrado meternos ahí. Lo que pasa es que planteamos la temporada con una plantilla un poco corta. Sabíamos que en algún momento de la temporada podríamos pasar alguna crisis. Comenzamos muy bien, las cosas se nos dieron bastante bien, pero a mitad de temporada no supimos aprovechar algunas oportunidades. Perdimos la Bandera de Hibaika por décimas y al día siguiente perdimos la bandera de Plentzia por un segundo. En nuestra regata tuvimos una serie de bajas por lesiones, sufrimos la varicela en el club... en estas categorías, con plantillas muy justas, suceden cosas de ese tipo. Pero, al final, lo que cuenta es la regularidad y siempre hemos intentado sumar puntos para seguir en la lucha», resume De Vega.
Ambos clubes cuentan con gente joven y no se quieren marcar grandes objetivos de cara al futuro. Peio De Vega define perfectamente la situación que viven muchos clubes de estructura similar: «Yo llevo muchos años en el remo, ahora tengo 42 y empecé con 11, y lo que se ve es que para los clubs pequeños es muy difícil mirar a largo plazo. El primer objetivo es sacar trainera y cada año suele ser un empezar de cero en muchísimos aspectos. Este año hemos conseguido un sponsor, por ejemplo, pero los clubes grandes están al acecho por si sale un buen remero para poderle tentar».