Campeonatos del Mundo - Osaka 2007
Tyson Gay se hace con su segundo oro con autoridad de campeón
El estadunidense tuvo que vencer la dura oposición del jamaicano Usain Bolt, que lo siguió de cerca hasta la mitad de la recta. Redondeó su doblete con el récord de los campeonatos en 200 metros.
Arnaitz GORRITI | DONOSTIA
El estadounidense Tyson Gay conquistó su segunda medalla de oro en cuatro días con una victoria inapelable en la final de 200 metros. Además del doblete, Gay arrojó el mejor registro ganador -19.76- de las 11 ediciones de los Mundiales. Su demoledor final fue clave para derrotar a un correoso Usain Bolt, que conquistó la plata.
Con la seguridad de saberse, desde el domingo pasado, rey de la velocidad, Tyson Gay, el atleta con mejor combinación de marcas de la historia en 100 y 200 metros -9.85 en el hectómetro y 19.62 respectivamente-, repitió la hazaña de sus compatriotas Maurice Greene y Justin Gatlin consiguiendo el doblete de la velocidad en los Campeonatos del mundo.
Cuatro días después de batir en la gran final de los 100 metros lisos al plusmarquista mundial, el jamaicano Asafa Powell, Tyson Gay superó por quince centésimas al joven jamaicano Usain Bolt, que corrió por su derecha en la calle cinco y que le supuso un dolor de cabeza mucho más persistente que la amenaza de sus compatriotas Spearmon y Martin. Estos dos pelearon a brazo partido por la medalla de bronce y, con la pírrica diferencia de una centésima -20.05 por 20.06- Spearmon, que realizó una salida nula y que no arriesgó en la segunda puesta en acción, ocupó la tercera plaza del cajón.
Dominio desde el inicio
La última final de la sexta jornada de los Campeonatos del Mundo de Osaka era, sin duda, la que mayor expectación había levantado. La afición tenía ganas de ver si Tyson Gay lograba el doblete y certificaba su condición de hombre más veloz sobre la Tierra.
Gay no defraudó a sus incondicionales y tomó la delantera desde el disparo. Dominando a sus rivales desde el inicio, disfrutó de una final relativamente cómoda, con el jamaicano Bolt bien vigilado por el rabillo del ojo y los demás lejos de su poderosa zancada.
En ausencia de su compatriota Walter Dix, segundo en la lista mundial del año, Tyson Gay tenía el camino expedito hacia el doblete. No obstante, el doble campeón del mundo debió emplearse a fondo para asegurarse el dorado. A la salida de la curva, Bolt aún amenazaba el doblete de Gay, y no parecía dispuesto a aflojar la marcha. Pero el nuevo rey de la velocidad tampoco daba ninguna opción al caribeño y remataba la carrera con la consecución del récord de los campeonatos.
Por último, hay que reconocer que el nivel de la final no estuvo muy a la altura. Excepto los dos primeros, nadie bajó de los 20 segundos, dejando patente la diferencia entre Gay y el resto.
El saltador panameño Irving Saladino conquistaba la medalla de oro en la final de salto de longitud. El saltador centroamericano sufrió más de la cuenta al ver que el italiano Andrew Howe brincaba hasta los 8,47 metros, un centímetro más lejos que el caribeño, en la última tentativa. Lejos de amilanarse, Saladino voló más lejos todavía cuando más falta le hizo, hasta llegar a los 8,57 metros. Por su parte, la medalla de bronce fue para el doble campeón del mundo, Dwight Phillips, que se quedó en los 8,30 metros que registró tras su primer intento.
La horrorosa realización televisiva privó a los que no vieran el acontecimiento in situ de disfrutar la grandeza de esta final en toda su magnitud. No obstante, lo que se vio fue de lo más emocionante del mundial.
El panameño logró superar el 8,30 de Phillips con un 8,46 que era más que un toque de atención. Sólo Howe fue mejorando sus prestaciones para acariciar un oro impensable en su país. Saladino debió, además, aguardar a la ceremonia de entrega de medallas de 400 metros vallas para volar por última vez. Su vuelo le dio el oro y la dignidad a su prueba.
G.
La alemana Betty Heidler logró la medalla de oro en la final de lanzamiento de martillo. Sin embargo, lo que llamó la atención de la final fue la mínima diferencia entre las primeras. La cubana Moreno y la china Zhang lucharon por la plata hasta que la caribeña puso su último tiro en los 74,74 metros, dos centímetros menos que Heidler, que sonrió aliviada.
En la final femenina de 400 metros vallas, Jana Rawlinson, que con su apellido de soltera -Pittman- fue campeona del mundo en París 2003, consiguió con el de su marido la segunda corona mundial de la distancia. Al mismo tiempo, dio también al equipo australiano su primera medalla en los Mundiales de Osaka.
