No llega tan bien como quisiera después de una fuerte caída en Hamburgo y además admite que el no tener todavía equipo cara a 2008 es otro hándicap, pero Allan Davis espera poder luchar por alguna etapa en la Vuelta que comienza mañana. Pese a sus buenos resultados deportivos -seis victorias en 2007 y segundo en la Milán-San Remo-, el australiano, afincado desde hace años en Oiartzun, no ha logrado la estabilidad, después de que la Operación Puerto terminara con el Liberty y que el Discovery no encontrara un sustituto. Así que su objetivo en la ronda española es doble, una victoria de etapa y buscar equipo otra vez.

Una caída en la clásica de Hamburgo truncó su progresión, y por eso le falta «un punto extra de forma» que espera conseguir durante la Vuelta. Fuera del Tour en julio, disputó con gran éxito el Tour Qinghai Lake en China -su otro triunfo fue en la Volta a Catalunya- pues ganó cinco etapas. En el Tour l'Ain afinó su puesta a punto cara a la ronda española. «Cada vez progresaba más», recuerda.

Ambicioso, el corredor de Discovery quiso disputar la Vattenfall Cyclassics en Hamburgo pero terminó sobre el asfalto y con el rostro ensangrentado.

«Me caí a falta de 500 metros y me llevé un golpe bastante fuerte. De repente me encontré con una valla y no pude evitarla», relata. El golpe se lo llevó «sobre todo» en la cara y le aplicaron «entre 15 y 20 puntos de sutura, por dentro y por fuera». De hecho, el miércoles, en el aeropuerto de Loiu, su rostro todavía reflejaba las consecuencias de su caída.

«Situación difícil»

Asimismo, admite que no está lo suficientemente centrado en la competición porque se encuentra sin equipo tras el inesperado anunció de que no había sustituto para dar continuidad a la plantilla del Discovery.

«Igual que el resto busco equipo cara a 2008. Este año la situación está más difícil que nunca con la desaparición también de Unibet, hay muchos corredores en la misma situación. Por eso, todos queremos hacer una buena Vuelta», apunta.

Davis reaccionó rápido y ya ha realizado «algunas llamadas» cara a buscarse acomodo en 2008. «Por ahora, sólo hay interés», asegura. «Espero noticias en las próximas semanas». En concreto, quiere atar su futuro en la Vuelta -«están todos los equipos y es una buena oportunidad», dice-. «Espero poder solucionar todo pronto», asume.

Cara a la Vuelta, su ambición es luchar por la victoria «en etapas llanas y de media montaña», sin olvidar el trabajo de equipo. «Ganar va a ser difícil, porque están todos los mejores esprinters, salvo McEwen, y una victoria va a tener mérito».

Sobre el equipo australiano que se ha anunciado, y que englobaría a los mejores corredores de aquel país, Davis nos aclara que verá la luz en 2009.

«Es un proyecto muy bueno, y para mí es como un sueño tener un equipo profesional de Australia en el pelotón. Por lo que yo sé están haciendo todo bien para tener un equipo bien organizado y sobre todo pensando estar durante muchos años. Es como una casa, hay que empezar por abajo. No es fácil, hay que arreglar muchas cosas y hacer todo de forma profesional como es el caso», concluye.