Zuriñe Rodríguez será la única triatleta vasca en participar en los Mundiales que se celebran a partir de mañana en Hamburgo. Allí espera resarcirse de una temporada que no está siendo muy buena para ella, ya que las lesiones no han respetado a la atleta vizcaina y hasta bien entrado el verano no ha podido rendir a su nivel. A pesar de todo, la de Barakaldo se muestra optimista y dice que espera «acabar bien el año».

Es por ello que Zuriñe ha viajado a Hamburgo con la intención de cuajar un gran resultado. «Espero terminar entre las veinte mejores» adelantaba la triatleta a GARA horas antes de partir hacia Alemania. Según ella, la clave de la carrera «estará en la natación», ya que el tramo a recorrer en bici es bastante técnico y llano. Es por ello que la salida del agua sea más importante que en otras carreras. Las participantes tendrán que nadar vestidos con un traje de neopreno, algo que no le gusta a Zuriñe. A pesar de todo, la triatleta de Barakaldo ha sido previsora y ha estado esta semana entrenando en la playa con dicho traje de neopreno.

La vizcaina ya sabe lo que es correr en una prueba de Hamburgo, y por eso sabe que el público se volcará con las participantes. «Va ha ser grandioso, suele haber muchísima gente viendo la prueba y la verdad es que correr allí es siempre una pasada», apunta la triatleta.

La de Ezkerraldea ha participado este año en varias pruebas de la Copa del Mundo, siendo el decimocuarto puesto cosechado en la prueba de Hamburgo el mejor resultado. También ha estado en las pruebas de Madrid y Sudáfrica donde su papel ha sido más discreto. A nivel continental participó con la selección de Euskal Herria en la carrera de Egirdir en Turquía.

De la experiencia vivida con la selección Zuriñe relata que vivió un ambiente «buenísimo», a la vez que denuncia la falta de medios que sufre la selección. En opinión de Rodríguez «hace falta más dinero para estar donde tendríamos que estar».

Los Juegos, en el horizonte

A sus 25 años Zuriñe es una de las pocas deportistas vascas poseedoras de la beca ADO concebida para atletas olímpicos. Es por ello que la vizcaina se dedique en cuerpo y alma a preparar la cita olímpica del próximo año. «Hago triatlón porque me gusta, pero me pongo unos objetivos a cumplir y uno de esos objetivos es estar en los próximos Juegos Olímpicos de Pekín», señala la triatleta.

Para poder estar allí el próximo año Zuriñe debe clasificarse entre las mejores del mundo. Ahora mismo se encuentra en el peligroso límite de clasificarse o no clasificarse, aunque la de Barakaldo espera mejorar sus resultados y clasificarse para los Juegos Olímpicos.

En el camino a los Juegos Olímpicos hay que entrenar duro, y Zuriñe ha estado todo el año en ello. «He querido meter más volumen de trabajo en mis entrenamientos, sobre todo en natación», asegura la vizcaina. La triatleta anuncia a su vez que maneja la posibilidad de romper la relación con su entrenador de cara al próximo año.