Un centenar de trabajadores y un grupo de delegados de LAB se concentraron ayer a las puertas de la planta de Basauri de Sidenor, que pertenece a la multinacional brasileña Gerdau, para rechazar el expediente de rescisión de empleo que la dirección presentó a comienzos del verano y que elimina 353 puestos de trabajo de los centros de trabajo de Euskal Herria. Además, perjudica las condiciones de trabajo del resto de la plantilla.

Igor Urrutikoetxea, secretario nacional de LAB del sector del Metal, aseguró a GARA que en las próximas asambleas que se han convocado en las diferentes plantas la central sindical manifestará el rechazo a la destrucción de empleo y a la precarización de las condiciones de trabajo en el grupo siderúrgico.

Beneficios históricos

Durante los dos últimos años, Sidenor ha logrado los beneficios económicos más altos de su larga historia. Así lo contemplan los datos económicos del ejercicio, ya que en 2005 declaró unos balance positivo de 25 millones y el año pasado superó los 60 millones. «También vamos a emplazar al resto de sindicatos, que dicen estar en contra del expediente, a aunar esfuerzos para hacer frente al expediente de regulación. En las asambleas vamos a plantear a los trabajadores paros y huelgas», precisó. El responsable de LAB aseguró que «es hora de movilizarse» y acusó al Gobierno de Lakua de «mantener un silencio cómplice» con la dirección de la empresa.

En este caso, el representante sindical explicó que el Gobierno de Lakua «bendijo» la llegada de la multinacional Gerdau, que controla al grupo siderúrgico que fue privatizado en 1995, porque «se nos dijo que suponía una garantía para el mantenimiento del empleo». Sin embargo, dos años después «ya nos plantea la destrucción de empleo y el Departamento de Industria del Gobierno de Gasteiz no dice nada al respecto».

En la reunión entre los representantes de los trabajadores y la dirección de ayer, ésta no presentó un plan industrial y aseguró que el período de consultas termina el próximo 28 de setiembre, para lo que se crea una comisión negociadora del expediente de regulación de empleo. La misma está al margen de los comités de cada centro de trabajo. LAB se opone al considerar que los comités tendrían que estar representados, «porque tendría un efecto más positivo que cada centro del grupo Sidenor pueda manifestar sus posiciones en base al expediente de rescisión de trabajo» que, según Urrutikoetxea, «está injustificado, dado que la empresa mantiene unos niveles de productividad y negocio muy elevados».

Urrutikoetxea constata también que el expediente provocará «el cierre definitivo de la acería de Azkoitia de GSB Acero, la cual ya la han dejado sin actividad antes, incluso, de aprobarse el expediente de regulación de empleo». La planta de Gasteiz también quedará tocada en este proceso, ya que de 420 empleos pasará a una plantilla de 80 operarios. «Es la antesala de su cierre», explicó el responsable del Metal de LAB.

Peores condiciones de trabajo

Igor Urrutikoetxea confirma, por otro lado, que el empleo que se mantendrá en el grupo Sidenor-Gerdau en Euskal Herria será «mucho más precario», porque el expediente «no pone fin a la situación de ilegalidad de los contratos eventuales, que suponen cerca del 20% del conjunto de la plantilla y en su inmensa mayoría están realizados en fraude de ley, como constató el año pasado la Inspección de Trabajo, que impuso una multa irrisoria a Sidenor de 1.500 euros por fraude en la contratación eventual».

La dirección ha previsto un aumento de la subcontratación, con lo que Sidenor está sustituyendo empleo fijo por precario. Pero los trabajadores fijos del grupo también empeorarán en sus condiciones laborales porque «se producirán cientos de traslados de Gasteiz a Basauri y de Azkoitia a Legazpia.