El Ejército israelí impidió ayer el acceso a Gaza a la brigada de Askapena, que llegó a tierras palestinas hace casi un mes. Sus tres integrantes estuvieron cuatro horas esperando una respuesta de los soldados en el puesto de control de Erez.

Tras pasar toda la mañana ahí, les comunicaron que no podrían entrar en Gaza porque, según alegaron, necesitaban «más tiempo» para «investigar» sus identidades. Los brigadistas vascos denunciaron que, pese a cumplir todos los requisitos y trámites solicitados por el consulado español en Jerusalén, el Ejército les dijo que «necesitaría, por lo menos, una semana» para analizar los datos de los pasaportes, que les fueron requisados durante las cuatro horas que estuvieron en el control. Sólo les dijeron que, tal vez, el lunes les darían una respuesta pero, para entonces, la brigada ya estará en Euskal Herria.

Según explicaron, el consulado español alegó que intentó ponerse en contacto con ellos pero que no respondieron a su requerimientos. Por contra, los brigadistas resaltaron que ninguno recibió llamadas o mensajes electrónicos y que, en otras ocasiones, se han comunicado «rápidamente y con efectividad».