ELA, LAB, ESK y STEE-EILAS, llevaron a cabo una concentración de protesta frente a la delegación de la Inspección de Trabajo de Gasteiz para poner en evidencia «la falta de medidas, de seguridad y de interés a la hora de hacer cumplir la normativa de prevención de riesgos laborales, vigente desde hace más de diez años». De esta forma, denunciaron el accidente del pasado jueves en la planta de Bionor de Berantevilla, donde cuatro empleados inhalaron gases en el interior de un depósito de líquidos residuales. Uno de los ellos murió el mismo día del accidente, mientras que el segundo lo hizo tras permanecer dos días ingresado en la UCI del hospital Txagorritxu. Los dos heridos, P.M.G. y A.G.R., se mantienen ingresados en estado grave en la UCI del Hospital Santiago, aunque uno de ellos permanece «estable» y el otro ha experimentado «una leve mejoría»

LAB, junto a varios colectivos sociales, llevó a cabo además otras concentraciones de denuncia por la tarde en Gasteiz y Bilbo. Por otro lado, ELA presentó una denuncia ante la Inspección de Trabajo y Seguridad de Araba contra la empresa Bionor Transformaciones por «infracciones en las normas laborales».

Según ELA, «se incumple la normativa reguladora de Seguridad e Higiene, en detrimento de la salud de los trabajadores». Además, demanda a la Inspección de Trabajo que requiera a Bionor «la adopción de las medidas de seguridad», sin prejuicio de las actuaciones «sancionadoras que la negligente actitud empresarial pudiera merecer».

CCOO se concentró en la plaza de Correos para denunciar el accidente y recordó que las estadísticas no reflejan la cifra real de fallecidos. Actualmente en Araba sólo hay registrado un trabajador muerto. «El resto como eran trabajadores de empresas subcontratadas, están registrados en otros lugares», indicó.

Grave el trabajador de Urretxu

Por otro lado, el trabajador que resultó herido de gravedad el viernes al caer por el hueco del ascensor de un edificio en Urretxu continúa ingresado en la UVI del Hospital Donostia.

Según Osalan, Zarko J., de 45 años y natural de Bosnia, trabajaba en la colocación de unas chapas de acero inoxidable en la cubierta del inmueble mientras otro operario le ayudaba desde desde una plataforma de madera en el hueco de elevador, a unos 2,20 metros por debajo. El accidentado saltó sobre la plataforma, pero ésta se rompió y cayó por el hueco del ascensor desde unos 15 metros.