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El objetivo actual, sin debatir si el final será el ascenso o la permanencia, es que los jugadores empiecen a dar su nivel

Tres semanas para comprobar lo dura que será la travesía

Los realistas sólo llevan un gol de penalti en los cuatro partidos jugados, pero lo peor es la depresión en la que se encuentran y los problemas que les rodean

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Joseba ITURRIA | DONOSTIA

Tres derrotas en cuatro partidos oficiales han agudizado la profunda depresión en la que se encuentra sumida la Real y la primera conclusión que cabe sacar es la necesidad de ser más comprensivos con los jugadores y apoyarles en lo dura que resulta la travesía del desierto de la Segunda División.

Lo primero que se ha confirmado es que la Segunda es una competición dura. El Poli Ejido era el ejemplo que se ponía la pasada temporada de lo que esperaba en caso de descenso. Pero parte con el objetivo de subir a Primera, como la Real y otros diez equipos. Tiene su dinero, porque es una de las zonas más ricas del Estado y alguno igual se sorprendería si se suma el coste de toda la plantilla realista y de la almeriense al ver que no hay tanta diferencia como se puede pensar y sería bastante menos de haber salido los jugadores de los que se ha querido desprender la Real.

Y lo dicho sobre el Poli Ejido vale para una decena de equipos. La Real ha tenido que desprenderse de la mayoría de las fichas más altas y los ha sustituido con jugadores de la cantera que merecen toda la confianza para evitar un desfase entre gastos e ingresos. También el Celta ha dado salida a sus jugadores más cotizados para poder sobrevivir en lo económico.

Con todo, la Real tiene una de las mejores plantillas, pero ahora no hay que marcar el ascenso o la permanencia como objetivo, sino conseguir que los jugadores den su máximo rendimiento. Cosa que ahora no sucede. Por eso hoy no es uno de los mejores equipos de Segunda. Después de ver que la Real ha marcado un gol de penalti en cuatro partidos lo fácil es decir que falta calidad arriba y un organizador, cuando si alguno de los dos delanteros extranjeros responde todas esas posiciones están bien cubiertas para la Segunda. El problema es que el equipo no tiene fluidez ni seguridad ahora en su juego y sufre tanta falta de confianza como ansiedad, que son los dos peores ingredientes a la hora de afrontar un partido de fútbol.

La falta de confianza lleva a no acertar en los últimos metros, que es donde la Real peor ha estado hasta ahora, y la ansiedad provoca que se cometan errores que permiten al rival marcar con facilidad.

Pocas ocasiones de gol

La Segunda es una categoría muy difícil, pero los jugadores son peores que los de Primera y es extraño que metan goles si se encuentran con una defensa organizada salvo en las jugadas de estrategia. Sólo cinco equipos marcaron más de un gol la pasada jornada. Como no hay calidad, se incide mucho en estar bien colocados y no dar facilidades y si se unen las dos cosas se dan partidos con marcadores cortos en los que el que marca primero tiene mucho ganado.

Por eso hay que saber jugar mejor partidos de pocas ocasiones, El Poli Ejido fue superior en el primer tiempo, pero la Real, sin defender ni presionar bien, estuvo medianamente organizada y con eso le bastó para conceder sólo una ocasión clara. En el segundo fue superior y también sólo creó una, pero se desorganizó y permitió a los almerienses marcar uno de esos goles que no se deben conceder. Cuando no se puede ganar hay que intentar no perder. Fue una jugada en la que Mikel Aranburu debía estar más adelantado para impedir el pase a Juli y sobre todo estuvo mal Gerardo.

La Real tiene que crear más peligro en las jugadas de estrategia y arriesgar lo justo. Los laterales deben subir menos para cumplir en defensa -Gerardo estaba muerto en la jugada del gol tras varias carreras en las que intentó subir-, Aranburu debe mantener más el sitio para coger posibles rechaces y evitar contras como la del gol y buscar el uno contra uno sólo cuando tenga las espaldas cubiertas. Y los cuatro de arriba son los que deben llevar la responsabilidad a la hora de fabricar y rematar ocasiones, con la ayuda puntual de un lateral o Aranburu. Y en esos metros finales es fundamental que Xabi Prieto juegue, por lo menos en Anoeta.

Los problemas ambientales

Hay mucho que mejorar, pero el equipo puede hacerlo. Por eso hay que intentar mantener la tranquilidad y ayudar más a los jugadores, que salen demasiado presionados en Anoeta. Lo más triste para un equipo es que prefiera jugar fuera que en casa. La inmensa mayoría de la afición es ejemplar y tiene una gran predisposición a ayudar, pero el ambiente está enrarecido. Que el descenso no se saldara con un cambio de Consejo con la entrada de uno que aglutinara a la mayoría de las sensibilidades y pusiera en marcha este único proyecto viable deja una herida muy abierta que se agranda con las derrotas y que necesita muchos puntos clasificatorios de sutura.

A eso se añade el desprecio de algunos hacia la mayoría de los jugadores, que deberían tener más apoyo y comprensión, y en nada ayuda el peligroso debate que se va a abrir con Xabi Prieto tras dar Coleman como primer argumento para su suplencia que ha comunicado que no va a seguir, aspecto que el jugador negaba minutos después al decir que «se habló en su día, el club me hizo una oferta de renovación hace un mes que no acepté, pero yo no he comunicado a la Real eso en ningún momento. Siempre he dejado la puerta abierta. Así está el tema y prefiero olvidarme de esto».

ningún rival fácil

Los cuatro primeros partidos han demostrado que ningún equipo da facilidades y que todos están bien colocados para impedir que el rival tenga ocasiones, lo que deberá hacer la Real para no encajar goles como el del Polideportivo Ejido.

XABI PRIETO

El donostiarra desmintió a Coleman, cuando dio como primer argumento para no alinearle que ha comunicado que no va a seguir. Xabi Prieto dijo que en ningún momento ha dicho eso y que mantiene la puerta abierta a una renovación.

Los que no participaron el domingo juegan con el Sanse hoy en Miranda

Mikel González, Markel Bergara, Elustondo, Ansotegi, Skoubo y Novo jugarán con el filial un amistoso a las ocho hoy en Miranda para coger los minutos que no han tenido hasta ahora en la Liga.

Los blanquiazules tuvieron ayer jornada de descanso y hoy a las diez en Zubieta comenzarán a preparar el partido del sábado a las ocho, hora de Euskal Herria, contra el Las Palmas, que será una buena oportunidad para tomarse una revancha copera. Faltarán en el entrenamiento los internacionales Stevanovic, Bravo y Vaughan, que regresan el jueves.

Joseba ITURRIA

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