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Eurobasket 2007

Italia sigue viva a costa de Turquía

La selección otomana queda eliminada tras caer en la prórroga al desperdiciar un inicio impresionante y los 34 puntos de Turkoglu

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Arnaitz GORRITI | DONOSTIA

Italia sigue viva en el Eurobasket. A costa de Turquía, la selección azurra pudo llevarse ayer en la prórroga un partido a vida o muerte. Turquía por su parte, se va del campeonato siendo, junto a Serbia, una de las mayores decepciones. Los transalpinos se llevaron el choque por 84-75 y ahora postulan por la cuarta posición del Grupo F. Para ello deberán ganar a Alemania en la última jornada de esta segunda fase.

No obstante, el encuentro resultó el mejor de la jornada de ayer, sin ninguna duda. Tanto otómanos como italianos se jugaban su futuro en el Eurobasket y no escatimaron ningún esfuerzo.

Los hombres dirigidos por Tanjevic salieron con el cuchillo entre los dientes y adquirieron una ventaja sensible de 12 puntos -10-22- en apenas cinco minutos de partido. Por parte turca Peker y Turkoglu se repartían la anotación mientras que el cuadro transalpino aguantaba a duras penas. Tras el 15-29 con el que se llegaba al final del primer período, Turquía se las prometiera muy felices al descanso con un resultado de 34-43.

Gigli, Bulleri y Belinelli remontan

La desventaja italiana distaba mucho de ser definitiva. El carácter competitivo de los transalpinos compensaba su precaria situación.

La reacción, liderada por la gran dirección de Bulleri y la brega de Gigli coincidió con un bajón de tensión de los turcos. Además, las defensas alternativas italianas -ora individual, ora en zona, ora match up- propiciaron un revolcón espectacular en el luminoso. Un parcial de 24-11 puso a los de Recalcati arriba 58-54.

Cualquiera diría, y más viendo la trayectoria turca en el Eurobasket, que se iban a dejar ir en los últimos diez minutos. Pero no fue así. Turkoglu y Okur se pusieron de acuerdo para endosar un parcial de 3-10 y colocar un 61-64 a su favor. Un triple de Turkoglu puso a los turcos seis puntos arriba.

En ese momento, cuando Bulleri y Gigli perdían fuelle, apareció Belinelli para, con unas ac ciones espectaculares -especialmente una penetración con mate a una mano en la cara de Turkoglu- a la par de efectivas, igualar el choque a 68 a menos de un minuto.

En esas últimas jugadas Turkoglu y Bulleri acertaron desde la línea de tiros libres y Turquía se quedó con el último balón. El veterano Kutluay tuvo el triunfo en la mano, pero su triple se fue al hierro. Con empate a 70, la eliminatoria llegaba a su no va más en la prórroga.

En el tiempo extra Turquía comenzó muy bien, pero tras el 72-75 se le fundieron los plomos. Italia marcó un parcial de 12-0 y pudo tomar aire de cara a colarse en los cuartos de final.

 
 
 
 
Parcial de 12-0

Iniciada la prórroga, Turquía campeaba por 72-75, cuando se le fundieron los plomos. La selección transalpina endosó un parcial 12-0 a Turquía para ganar 84-75 y mantenerse con opciones de jugar los cuartos de final.

Mate de Belinelli

Marco Belinelli, nuevo jugador de los Golden State Warriors, fue quien protagonizó las mejores acciones en el choque frente a Turquía. Especialmente memorable fue una penetración culminada con mate ante Turkoglu.

Lituania consigue frenar a Parker y continúa invicta

Esta vez no fue Kaukenas la estrella de Lituania, pero tampoco hizo falta. La posible lesión en los abductores de Jasikevicius levantaba muchas dudas, pero «Saras» estuvo brillante. Se barruntaba la posibilidad de un nuevo partidazo de Parker para romper la imbatibilidad de los bálticos, pero no hubo caso.

La selección báltica salió al Telefónica Arena con los deberes muy bien hechos. Primero fue Kaukenas, después Siskauskas y más tarde Jasaitis; entre todos, realizando un esfuerzo defensivo plausible, la selección de Butautas amargó la tarde a Tony Parker y, de paso, a toda la selección gala, que sucumbió por un claro 88-73.

La ventaja de la selección lituana nunca fue escandalosamente grande, ya que jamás superó la barrera de los 20 puntos, pero la sensación de dominio fue continua. A Parker se le notaba muy incómodo y a sus compañeros de selección incapaces de tomar el relevo al base de los bleus. Resultaba particularmente decepcionante ver a todo un Boris Diaw -un puntal en los Phoenix Suns- frío como un témpano, sin asumir el rol de «segundo de a bordo», capaz de asumir la responsabilidad en caso de debilidad de Parker. De esta forma, la Campeona de Europa de 2003 llegó al descanso con victoria por 48-32.

Francia reaccionó tras el descanso hasta acercarse a seis puntos, con acciones de Pietrus y Ferchaud. Pero Lituania, con Siskauskas, Songaila y Jasikevicius al frente -y los buenos minutos de Jasaitis-, puso las cosas en su sitio. A. G.

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