El mejor Alessandro Petacchi ha vuelto. El ciclista italiano del Milram, pletórico de confianza y moral e impulsado por su compañero Erik Zabel, repitió victoria en Hellín y batió con claridad a Daniele Bennati (Lampre) en un precioso mano a mano en los últimos metros.

El treno de Petacchi descarriló pronto, pero Zabel es un seguro de vida. El veterano alemán lanzó los últimos 300 metros, con Bennati a su rueda. Éste ya había batido en más de una ocasión este año a Petacchi. Sin embargo, el rey se reivindicó; su ataque final sorprendió a su rival y, con mucha fuerza, logró su segunda victoria consecutiva.

Petacchi suma ya 17 triunfos por ocho de Bennati. Boonen, que ayer se volvió a desentender del esprint -Bettini tampoco disputó-, suma 11, por diez de Cavendish y nueve de Freire. La corona del más laureado es para él, a pesar de que no pudo competir durante casi dos meses, debido a una alta tasa de salbutamol en el Giro. La Federación italiana absolvió al corredor, pero el Comité Olímpico Italiano ha pedido un ño de sanción al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).

Así que la etapa se resolvió en una llegada masiva, tal y como ha ocurrido en ocho de las doce etapas disputadas hasta ahora; Freire ganó tres esprints antes de su abandono, Petacchi lleva dos, y Bennati, Zabel y Bettini han logrado diana.

La fuga del día la protagonizaron Rebellin, Gilbert, Minard, Krivtsov y Ruiz, escapados desde el kilómetro 13 hasta el 167, a cuatro de meta, pero nunca tuvieron más de cuatro minutos de renta.

Piepoli no salió por las complicaciones que ha tenido su mujer tras dar a luz, y tampoco Egoi Martínez, por los golpes que sufrió el día anterior.