El nuevo primer ministro se postula para suceder a Putin en el Kremlin
Viktor Zubkov, designado nuevo primer ministro la víspera por Vladimir Putin, aseguró que no excluye la posibilidad de sucederle en la Presidencia. En medio de la conmoción general, el inquilino del Kremlin instó a todos los aspirantes a concentrarse en el día a día.
GARA |
Escasas 12 horas después de que fuera designado, el nuevo primer ministro ruso, Viktor Zubkov, lanzó ayer una bomba política al anunciar que no excluye la posibilidad de convertirse en sucesor de Vladimir Putin en la Presidencia del país .
«Si hago un buen trabajo como primer ministro, no excluyo esta hipótesis», aseguró en su primera aparición pública tras su designación. Zubkov, un apparatchik desconocido en Occidente, dio una imagen reservada pero nunca sobrepasada por esta situación inédita.
«Si él ha dicho que podría pretender la Presidencia, eso significa que le han recomendado que lo diga», asegura Yuri Korguniuk, analista de la Fundación Idem de Moscú.
Si en el primer momento nadie vio en él al delfín que todo el mundo esperaba, pasado el primer momento de conmoción e incredulidad, ciertos medios de comunicación y analistas han comenzado a dar verosimilitud a la tesis de que «bien podría convertirse en el próximo presidente» si Putin lo ha decidido.
Antiguo gestor de sovjos (granjas colectivas en tiempos de la URSS), Viktor Zubkov trabajó codo con codo con Vladimir Putin en los años noventa en la Alcaldía de San Petersburgo y se ha forjado una reputación de eficacia al frente del Servicio Federal encargado de la lucha contra el blanqueo de dinero. «No es un don nadie y puede convertirse en un pretendiente real a la Presidencia. Sobre todo si triunfa al frente del Gobierno y si la televisión le promociona lo suficiente. Esto no es una simple cortina de humo», sostiene Korguniuk.
Su candidatura gana enteros si se contempla la posibilidad de que Putin esté barruntando un regreso al poder tras el interregno entre 2008 y 2013. La Constitución se lo permite, incluso podría regresar antes al Kremlin si el entonces presidente renunciara al cargo.
Putin llama a la calma
En un momento en el que parece que la situación del favorito, el ex ministro de Defensa Sergei Ivanov, se complica, Putin lanzó ayer un mensaje a las ambiciones de unos y otros, sin revelar sus últimas intenciones.
«Con estos cambios en el Gobierno, cada uno va a poder concentrarse más y mejor en su misión y todo el sistema de poder funcionará sin sobresaltos durante y después de la campaña a las elecciones (legislativas) de diciembre», aseguró.
Por de pronto, Zubkov le ha hecho caso y anuncia cambios en el Gabinete. El todavía candidato cuenta con el apoyo de Rusia Unida, Rusia Justa (izquierda teledirigida por el Kremlin y por la ultraderecha del PLD). El PCFR no le dará su apoyo.
El Partido Comunista de la Federación Rusa, que cuenta con 47 de los 450 escaños de la Duma, no apoyará la elección de Zubkov, quien, auguró, hará una política continuista con la actual del Kremlin.
El último movimiento de Putin ha sido recibido con indiferencia por el empresariado ruso, que asegura haber visto confirmada su convicción de que el inquilino del Kremlin tiene un plan para dejarlo todo atado.
El ex campeón mundial de ajedrez y devenido dirigente de la «oposición» rusa, comparte la opinión de que, con sus maniobras, Putin prepara su regreso y quiere «a un guardián (en este caso Zubkov) que le guarde el sitio».
Con la nominación de Zubkov, Putin buscaría impedir la emergencia prematura de un delfín que le pueda hacer sombra o podría preparar las condiciones de su regreso tras 2008. Son las ideas básicas en las que se mueve, con matices, la prensa. El diario de negocios «Vedomosti'» analiza la cuestión a más corto plazo e insiste en que «Putin ha decidido que es demasiado arriesgado designar abiertamente un sucesor, preservándose así un máximo de libertad en los seis meses que quedan».
«La incertidumbre es la principal baza del presidente para mantener el control de la situación», asegura esta publicación, que insiste en que la de Zubkov es una «solución provisional para garantizar la estabilidad y calmar a las élites» hasta la designación de su sucesor.
Desde una equidistancia que incluye la alabanza al inquilino del Kremlin, el diario oficialista «Rossiiskaia Gazeta» se congratula de que, «fiel a su estilo, Putin ha sacado otro conejo de la chistera» e ironiza sobre que ha destrozado el mito de los politólogos según el cuál el próximo primer ministro sería el sucesor de Putin».
En el otro extremo, el diario económico «Kommersant» estima que el nuevo primer ministro podría perfectamente, aunque de modo provisional, convertirse en el próximo presidente de Rusia.
«Es un hombre del círculo cercano de Putin y puede aportar a las elecciones una campaña contra la corrupción. Este tema tiene mucho rédito (...), al igual que el de Chechenia y el de la lucha antiterrorista», insiste el diario, que recuerda que han sido troncales para los sucesivos triunfos de Putin. Si Zubkov es elegido, «es poco probable que se vuelva a presentar en 2012. Y nadie se extrañaría si deja su puesto antes por motivos de salud», añade con ironía «Kommersant».
