Muere en atentado un jefe tribal sunita y aliado clave de EEUU contra Al Qaeda
El jefe de una tribu sunita que comandaba una coalición contra grupos en la órbita de Al Qaeda en la provincia de Al Anbar murió ayer en un atentado. Un duro golpe para los planes de Bush, que ayer tenía previsto anunciar la retirada en un año de sus refuerzos en Irak.
GARA |
Uno de los aliados más decisivos con que cuenta EEUU en la actualidad en Irak, el jeque Abdul Sattar Abu Richa, murió ayer en un atentado con bomba contra su vehículo al lado de su casa en la localidad de Ramadi, capital de la provincia de Al Anbar.
Miembro de la eminente tribu sunita de los al-Duleimi, dirigía una coalición de una cuarentena de tribus bautizada con el nombre de «El Despertar de Irak», movilizados para luchar contra la sección iraquí de Al Qaeda.
Fuentes cercanas narraron que el líder tribal detuvo el vehículo en el que llegaba a su casa para hablar con un minusválido. Poco después el coche explotó, matándole a él y a un guardaespaldas.
El jeque Abdul Sattar Abu Richa era un interlocutor privilegiado de Washington y se reunió con el presidente de EEUU, George W. Bush, el pasado 3 de setiembre durante su visita relámpago a Al Anbar.
Esta muerte supone un duro golpe para la estrategia estadounidense de implicar a los sunitas iraquíes en la lucha contra organizaciones armadas en la órbita de Al Qaeda.
El Pentágono ha insistido en que el alineamiento del fallecido líder tribal contra Al Qaeda y el plan de seguridad en torno a Bagdad habrían logrado una reducción considerable de los atentados en las zonas sunitas. Más allá del alcance real de esta afirmación, la inmediata e « indignada» reacción de la Casa Blanca, y su llamamiento al resto de tribus de «El Despertar de Irak» para que no deserten da la medida del daño infrigido a los planes estadounidenses por este atentado mortal.
Mientras tanto, las draconianas medidas de seguridad en la capital desmentían los positivos informes que se oyen estos días con profusión en EEUU.
El atentado contra el líder tribal sunita tiene lugar horas antes de que Bush compareciera en televisión en prime time (a las 21.00 horas, 3 de la madrugada en Euskal Herria), para anunciar previsiblemente que hacía suyas las recomendaciones del general David Petraeus para retirar 30.000 soldados de Irak para el verano de 2008.
Se trata del mismo número de tropas con las que reforzó el contingente ocupante a principios de este año, lo que revela el verdadero alcance del anuncio, que ha irritado a los demócratas y a los grupos pacifistas.
El líder muerto en atentado se reunió con Bush en la visita sorpresa que este último hizo el 3 de setiembre a Irak. Un mal presagio.