El Gobierno de Belgrado ha apelado a la minoría serbia a que boicotee las elecciones legislativas previstas en Kosovo el 17 de noviembre.

El llamamiento al boicot coincide con un último intento de la llamada «comunidad internacional» para lograr un acuerdo con las dos partes en torno al estatus definitivo del enclave.

En las anteriores legislativas en Kosovo, el Gobierno serbio llamó al boicot, aunque entonces el presidente, Boris Tadic, se desmarcó y llamó a la participación.

Esta vez, Tadic asegura que las elecciones son «contraproducentes» porque coinciden con las negociaciones.

Críticas internas

Pero no todos los serbios de Kosovo están de acuerdo. «Esta recomendación es mala, es como si nos dijeran que debemos empezar a hacer las maletas para huir», señaló Oliver Ivanovic, uno de los dirigentes políticos serbios.