El Banco Central Europeo (BCE) consideró ayer que mantener las expectativas de inflación «firmemente ancladas» es «muy importante» en tiempos de volatilidad y de una mayor incertidumbre en los mercados financieros.

En el editorial del boletín mensual de setiembre, publicado ayer, el BCE afirmó que persisten los riesgos al alza para la estabilidad de precios y que una actuación «firme y a tiempo» del consejo de gobierno de la entidad evitará que se materialicen estos peligros inflacionistas, lo que viene a confirmar las apreciaciones del director que el BCE, Jean-Claude Trichet, hizo en su comparecencia ente el Parlamento Europeo el martes.

Al mismo tiempo, el banco consideró que es «apropiado» recopilar más información de la actual situación de los mercados financieros antes de tomar decisiones para su política monetaria, que, en su opinión, «permanece aún del lado expansivo».

Según el BCE, la volatilidad de los mercados financieros y la nueva apreciación de los riesgos ha dado lugar a un incremento de la incertidumbre que hace necesario examinar nuevos datos económicos antes de modificar los tipos.

El BCE decidió la semana pasada mantener las tasas en el 4%, pese a que antes de que se iniciase la actual fase de inestabilidad financiera había dejado entrever que las subiría este mes.

El banco señaló que «los nuevos datos macroeconómicos confirman la sólida base de la economía de la zona del euro y apoyan unas perspectivas favorables para el crecimiento real del Producto Interior Bruto (PIB)».

No obstante, el Eurosistema revisó «ligeramente a la baja» sus pronósticos de crecimiento del PIB para 2007, hasta una horquilla entre el 2,2 y el 2,8%, al considerar «unos precios del petróleo algo más altos y unas condiciones de financiación algo más estrictas debido a una percepción de riesgos más alta».