El Consejo Mundial de la Federación Internacional (FIA), reunido ayer en París para abordar el caso de espionaje entre escuderías de Fórmula Uno, decidió multar al equipo McLaren-Mercedes con casi 72,5 millones de euros -la más grande impuesta nunca en la historia de la Fórmula Uno- y sancionarlo con la pérdida de todos los puntos (166) que acumula en el Mundial de Constructores. Los dos pilotos de la escudería, Fernando Alonso y Lewis Hamilton (segundo y primero en el Mundial, respectivamente), quedaron sin sanción alguna.

En un comunicado, la FIA explicó que el equipo McLaren-Mercedes no podrá, incluso, volver a puntuar en las cuatro carreras que faltan para el final de la temporada.

Asimismo, el equipo que dirige Ron Dennis ha sido multado con 72,5 millones de euros, una cantidad que se descontará de los derechos de televisión que le corresponden a McLaren. Los pilotos, por su parte, han salido sin sanción por haber colaborado, como les exigió la FIA, en la investigación.

Por otro lado, la FIA agregó que McLaren estará el año que viene bajo observación por si se aprovechan de alguna información procedente de Ferrari, en cuyo caso podrían sancionar de nuevo al equipo anglo-germano en 2008.

«El Consejo Mundial deberá recibir un completo informe técnico de los coches de McLaren para 2008 y en su reunión de diciembre próximo estudiará si debe sancionar o no al equipo para la temporada próxima», agregó la FIA, que explicará hoy los motivos completos de estas decisiones.

Además, la FIA explicó que los puntos sumados por el resto de escuderías permanecerán inalterados y que ningún representante de McLaren podrá acceder al podio en el caso de que alguno de sus pilotos gane alguna de las cuatro carreras restantes.

Reunión de doce horas

La reunión se produjo en París y duró alrededor de doce horas. Por parte de McLaren-Mercedes acudieron a declarar su máximo responsable, Ron Dennis, así como dos de sus pilotos, Lewis Hamilton y el español Pedro Martínez de la Rosa, éste último piloto de pruebas. Fernando Alonso no asistió y viajó directamente al circuito de Spa-Francorchamps. El asturiano compareció en la conferencia de prensa de la FIA a las 15.00.

Del lado de Ferrari asistieron el francés Jean Todt, consejero delegado del equipo, y, por sorpresa, el británico Ross Brawn, ex director deportivo de la escudería y retirado momentáneamente de esa actividad.

Tras la sanción de la FIA, el equipo perjudicado, McLaren, comunicó su opinión: «Lo más importante de todo es que correremos este fin de semana, el resto de la temporada y en cada campaña. Esto significa que nuestros pilotos pueden seguir luchando por el campeonato del mundo. Sin embargo, no merecemos haber sido penalizados de esta manera».

«Nunca hemos negado que la información de Ferrari estuvo en poder de uno de nuestros empleados, que la guardó en su domicilio. La cuestión es: ¿McLaren utilizó esta información? Éste no es el caso y hoy -ayer- no ha podido ser probado», señaló.

Por último, Martin Whitmarsh, presidente de McLaren F1, informó ayer mismo que este fin de semana, en el que se disputa el Gran Premio de Bélgica, el equipo decidirá si presenta un recurso ante la FIA.