El coche-bomba que explotó en el barrio cristiano Sin el-Fil de Beirut tenía como objetivo el vehículo del diputado Antoine Ghanem, reconocible por su placa azul. El político, adscrito a la mayoría pro-occidental y miembro de la Falange cristiana libanesa (Kataeb), murió en el acto, así como al menos otras ocho personas. Los heridos se contaban por decenas.

Su vehículo quedó completamente carbonizado pero se hallaba rodeado de muchos otros en llamas. Los bomberos trataban de sacar cuerpos completamente deshechos y varios heridos se desangraban en el suelo. Las afectadas fachadas de las inmediaciones revelaban el alcance de la explosión.

Los servicios de urgencia de dos hospitales cercanos no daban abasto y rechazaban la entrada de más heridos.

El atentado tiene lugar a escasos seis días de que el Parlamento elija al sucesor del presidente «pro-sirio» y también cristiano Emile Lahud, cuyo mandato expira el 24 de noviembre.

Había pedido blindaje

Antoine Andraos, compañero de partido y también diputado, aseguró que «Antoine me ha llamado hoy mismo (ayer) al mediodía para pedirme a ver si le podía suministrar un coche blindado. Se sentía amenazado, como todos los miembros de la mayoría, por el régimen de Bachar al-Assad», aseguró, en referencia al presidente sirio. No fue el único en apuntar al Gobierno de Damasco.

«Siria quiere impedir a la mayoría que siga siendo mayoría asesinando a sus miembros. Quiere impedir que la mayoría pueda elegir a un presidente salido de sus filas», aseguró Wael Abu Faur, diputado cercano al líder druso Walid Jumblatt, alineado con el Gobierno pro-occidental de Fuad Siniora.

La elección presidencial se desarrolla en el fondo de una grave crisis política entre la mayoría, sostenida por EEUU y el Estado francés, y por la oposición, formada por Hizbulah, los también chiítas de Amal y grupos cristianos.

El atentado de ayer acaeció cerca de la residencia del ex presidente Amine Gemayel, cuyo hijo y ministro de Industria, Pierre Gemayel, también de la Falange, murió en atentado el 21 de noviembre de 2006.

Ocho personalidades antisirias han muerto en atentados desde la muerte del ex primer ministro Rafic Hariri (2005).