Con una docena de marchas en todo el país, organismos de derechos humanos argentinos, exigieron la aparición con vida de Jorge Julio López, desaparecido el 18 de setiembre de 2006. Su testimonio fue decisivo para condenar a cadena perpetua al ex comisario Miguel Etchecolatz, a quien identificó como a uno de sus torturadores en el centro de detención clandestino en el que estuvo recluido.

«Estamos muy mal. Mi madre está destruida. Estamos en democracia y mi viejo está desaparecido. No lo podemos permitir como sociedad», subrayó a los medios su hijo Rubén López.

«Después de un año, no tenemos información. No hay nada. El propio juez de la causa nos dijo que no estaba conforme con la investigación, que para él es un fracaso», denunció. Asimismo, expresó su «bronca e impotencia» por la falta de «avances concretos». El Ministerio de Defensa acaba de revelar que durante este periodo ha investigado a 549 agentes de las fuerzas de seguridad y militares, algunos en activo y otros retirados.

El titular de Seguridad, León Arslanian, afirmó que la investigación «ha tenido una intensidad extraordinaria».