Alicia Fernández ha comisariado la exposición, que puede visitarse ya en Zelaieta Zentroa de Zornotza y que viajará hasta diciembre a la casa de cultura de Romo (Getxo), Kultur Leioa, la sala de exposiciones municipal de Arrigorriaga y la basauritarra Torre de Ariz.

Los protagonistas de esta décima edición de ``Bosteko'' son los guipuzcoanos Bonifacio Alfonso (Donostia, 1933) y Juan Luis Goenaga (Donostia, 1950), y el vizcaino Fernando Biderbost (Bilbo, 1955), tres creadores vascos unidos por una misma actitud ante la pintura, tal y como señaló ayer la comisaria en la presentación de esta nueva cita. Se refería Fernández a la entrega de estos artistas en el ejercicio de esta práctica. «Ellos viven la pintura como una intensa experiencia asociada a la vida y a un complejo debate interior».

«Pasión y entrega»

``Bosteko'' presenta siempre la obra de artistas que han estado de actualidad durante el año. Bonifacio Alfonso lo ha sido este año gracias a una amplia retrospectiva -quizá la más importante dedicada a su persona hasta la fecha-, comisariada por Juan Manuel Bonet y Pilar Borrás en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Juan Luis Goenaga ha colgado su obra en la galería madrileña de Luis Burgos, y Biderbost en el Espacio 3 de Txema Burgos en Bilbo.

Instalado en la actualidad en Madrid, Bonifacio Alfonso ha conseguido convertirse en una de las figuras más destacadas del panorama artístico estatal. Fue novillero hasta que recibió una cornada en la plaza de toros de Bilbo, lo que le apartó de los ruedos. A partir de ese momento, su vida tomó un nuevo rumbo, en el que siempre ha estado presente su pasión por las corridas. Fernández asocia su pintura a una experiencia intensa, a un combate. El cuadro es para él «un objeto que te da la vida o te la quita y, al igual que los toros, deja huellas». Para esta exposición se han seleccionado tres cuadros representativos de su trayectoria como son el lienzo neosurrealista ``El cerro de los locos'' (1985), el homenaje a ``Van Gogh pintando los girasoles'' (1997) y ``Pastrana'' (1999).

``Bosteko'' brinda una ocasión única de admirar varios lienzos inéditos de Juan Luis Goenaga y Biderbost, dos artistas con una obra muy particular, que han desarrollado su carrera al margen de las modas.

La pintura de Goenaga está muy ligada al entorno, a la naturaleza. En la base de su trabajo está la lectura de Oteiza, Baroja o Barandiarán. Es por ello que en sus lienzos conectan la huella del pasado y las señales relacionadas con la historia actual. Combina voces abstractas y figurativas y, en la actualidad, investiga sobre todo con la paleta de color. ``Dantz-ari'', ``Beltziur'' y ``Gorrillun'' son los tres óleos que presenta en ``Bosteko'', todos fechados este año.

Igualmente recientes son los tres cuadros del único bilbaino del trío. En una entrevista con el escritor José Luis Merino en 2006, el artista señalaba que «nunca sé lo que voy a pintar. Si intuyera lo que voy a hacer, no me sentiría motivado para ir al taller» y añadía que «yo busco la experiencia plástica; la exploración en la acción de pintar». También él exhibirá por los cinco municipios vizcainos tres propuestas recientes, tres composiciones con guiños a la realidad y al sueño.