El 5 de julio de 1985 se aprobaba en el Estado español la Ley Orgánica que despenalizaba el aborto en determinados supuestos: embarazo por violación, malformación del feto y problemas de salud física o psicológica para la madre. Han pasado, pues, veintidós largos años durante los cuales Nafarroa ha sido la única comunidad en la que no se han practicado abortos terapéuticos dentro de la red sanitaria pública, lo cual ha obligado a las mujeres navarras que se encontraban en alguno de esos casos a abortar en alguna de las comunidades limítrofes.

Según los datos publicados recientemente por la Comisión a favor del Aborto, más de 600 mujeres navarras abortan anualmente sólo dentro de los tres supuestos que contempla la ley. De las que abortaron a lo largo de 2005, 600 lo hicieron en centros privados extrahospitalarios, otras 30 lo hicieron en hospitales privados y únicamente 3 abortaron en hospitales públicos.

Tener que abortar es una situación dura de por sí, pero además tener que hacerlo en una comunidad vecina resulta aún más perjudicial tanto para las mujeres navarras como para los familiares o amigos que las acompañan en esa difícil situación, ya que Osasunbidea sólo costea los gastos del aborto y del transporte de la mujer, y no los del transporte de acompañantes, alojamiento de ambos, etc.

La razón aducida por los diferentes gobiernos habidos en Nafarroa a lo largo de estos 22 años -incluidos los del PSN- para no aplicar la Ley del Aborto ha sido el derecho a la objeción de conciencia al que se habrían acogido los más de 80 ginecólogos que ejercen en Nafarroa, a pesar de que el ordenamiento jurídico español sólo contempla ese derecho para quienes se niegan a realizar el servicio militar.

En nuestra opinión, los derechos que asistirían a los médicos no se pueden contraponer a los derechos de las mujeres navarras. Ese pretexto no debería entorpecer o impedir que las mujeres navarras puedan abortar gratuitamente, en buenas condiciones sanitarias y en los hospitales públicos más cercanos a su domicilio, ya que los derechos de los médicos no se pueden utilizar para conculcar los de las mujeres. No se pueden garantizar los derechos de unos a costa de los derechos de las otras. Con esta situación nos presentan un conflicto artificial, ya que aparecen los derechos que asisten a ambos colectivos de forma excluyente y utilizan esa excusa en contra de las mujeres navarras, de forma que prevalecen los derechos de esos 80 ginecólogos sobre los de más de 600 mujeres.

En este contexto, el pasado 24 de agosto el Partido Socialista de Navarra hacía público que tiene intención de presentar una moción en el Parlamento para que las mujeres navarras puedan abortar en esos tres supuestos, dentro de la red sanitaria pública y en el propio herrialde. Después de 22 años esa moción, aparte de oportunista, nos parece vergonzante, y más si tenemos en cuenta que ésa es una reivindicación histórica del movimiento feminista de Navarra y que, durante los largos años que el PSN ha estado en el Gobierno de Nafarroa no ha hecho absolutamente nada ni para hacer cumplir la ley ni para garantizar el derecho de las mujeres a abortar. En nuestra opinión, al PSN no le importan gran cosa los derechos de las mujeres navarras, sólo pretende instrumentalizar esta situación para desgastar a UPN y, de paso, limpiar su deteriorada imagen ante la sociedad navarra. Quieren ocultar el penoso y vergonzante espectáculo que han dado en torno a la composición del Gobierno navarro haciendo ver que se preocupan por temas sociales, pero no hay que olvidar que estamos en año de elecciones y que seguro que tan pronto como pasen las mismas se olvidarán de nuevo de este tema.

Aparte de eso, la propuesta llega tarde y es testimonial. Al igual que hizo con la posibilidad de cambio en Nafarroa, el PSN quiere de nuevo vender humo a la sociedad navarra, ya que esa moción no es vinculante para el Gobierno navarro, que no tiene ninguna necesidad ni intención de cumplirla, ya que no hay ningún instrumento garantista que le obligue a ello. Por tanto, el PSN ha hecho una petición formal en torno a la Ley del Aborto sabiendo que no hay ninguna posibilidad real de que se cumpla.

Queremos construir una Nafarroa que reconozca y garantice a las mujeres y a todas las personas todos sus derechos, que conceda a las mujeres la libertad de vivir su sexualidad como quieran y que les conceda el derecho a decidir en libertad acerca de sus derechos reproductivos, aunque somos conscientes de que para el PSN y para UPN el derecho a decidir en cualquier ámbito de la vida no es ni un valor ni un objetivo deseable.

¡Derecho a abortar libre y gratuitamente en Nafarroa!